LLEIDA, 9 Ene. (EURO9PA PRESS) -
El cuerpo de agentes forestales denunció en 2008 a seis cazadores furtivos en Lleida, provincia en la que en los últimos diez años se habían tramitado un máximo de tres denuncias por ejercicio, según explicó hoy a Europa Press el responsable de los agentes forestales, Llorens Ricou. Los agentes decomisaron tres ciervos, una cierva, un corzo y un rebeco.
Este tipo de infracciones comportan una sanción de hasta 2.100 euros en concepto de infracción de la Ley de caza y de indemnización por la pieza muerta, y dos años de inhabilitación para el ejercicio de la caza.
La última denuncia fue en noviembre. Los guardias forestales interceptaron a un cazador furtivo que abatió un ciervo hembra cerca Bóixols, en la comarca del Alt Urgell. Vieron que se paraba un vehículo ocupado por cuatro cazadores que regresaban de una batida de jabalí. Los ocupantes salieron del coche y uno sacó un rifle del maletero y disparó contra una de las hembras que iba acompañada de su cría.
El disparo se efectuó desde la misma carretera de acceso al núcleo de Gavarra, en el término municipal de Coll de Nargó. El resultado fue la muerte de la cierva casi al instante. Los otros ciervos huyeron.
