BARCELONA, 28 May. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona ha incorporado un nuevo dispositivo de geolocalización al servicio de teleasistencia para personas con deterioro cognitivo, que permite conocer la ubicación del usuario en caso de emergencia o de que se desoriente estando fuera del hogar, ha anunciado este lunes la teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laia Ortiz.
El sistema, llamado Monitoraje Inteligente del Movimiento para la Autonomía con Localizador (Mimal), permite localizar a la persona en todo momento mediante un aparato parecido a un teléfono móvil, ha explicado en rueda de prensa junto a una usuaria del servicio de teleasistencia, Mari Carme Font.
El dispositivo incluye un botón para que el usuario avise de una emergencia sólo apretándolo --como el que funciona en el hogar, parecido a una medalla--, y emite una señal de alarma si el usuario sale de los límites de una zona definida como segura, si supera una velocidad determinada --detectando que se mueve en transporte y no a pie-- y si se está agotando la batería.
Actualmente hay en funcionamiento 179 dispositivos en la ciudad --se empezó a implantar en marzo--, y la previsión es que se incorporen cada mes una decena más de usuarios con deterioro cognitivo que pueda generar desorientación, como el Alzheimer.
La responsable adjunta de Tunstall Televida --que gestiona el servicio--, Susana Ortega, ha avanzado que en junio pondrán en marcha una aplicación móvil para que los familiares de los usuarios que cuenten con este dispositivo puedan consultar su ubicación.
RÉCORD EN 2017
Ortiz ha destacado que el servicio de teleasistencia registró un nuevo máximo histórico de usuarios en 2017, con un 5% más que el año anterior y atendiendo a 95.599 personas, y realizó 1,43 millones de llamadas de seguimiento, mientras que recibió 645.499, lo que supone una media de 1,8 llamadas por usuario mes.
Tres de cada cuatro usuarios son mujeres; la mitad viven solos en casa --aunque el 70% de los hombres vive con alguien más-- y la edad media de las personas es de 83 años, aunque el Ayuntamiento recomienda su activación a partir de los 75 años.
El servicio cerró el 2017 con 9.855 dispositivos instalados, sobre todo detectores de humo y gas, y también de apertura de puertas, de movilidad, de caídas y de adaptación para personas con dificultad de comunicación.
Además, en 2017 se finalizó la redistribución de los usuarios en función de tres niveles de apoyo en función de las relaciones sociales, la salud y sus necesidades, lo que implica una variación en la frecuencia de llamadas y la instalación de dispositivos de seguridad, con el 56% de usuarios en el nivel de atención básico, el 40% en el medio y el 4% en el alto.
La valoración del servicio se mantiene en una elevada satisfacción de los usuarios, con 9,4 puntos sobre 10, y el 82% considera que la atención que recibe es excelente, mientras que el 13,3% la describe como notable.
SEGURIDAD Y TRANQUILIDAD
La usuaria ha explicado que solía caer constantemente por un problema en las cervicales y que, desde que está atendida mediante el servicio de teleasistencia --que en un inicio rechazaba-- está más tranquila: "Me siento más segura".
Font ha relatado que cayó una vez en la bañera, llamó al servicio mediante la medalla y quedó muy satisfecha de la atención, y ha señalado que convenció a cuatro amigas para que se hicieran usuarias del servicio.
El contenido de esta noticia está elaborado en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona
