Interior y Salud se plantean tratar a los conductores ebrios reincidentes por adicción
BARCELONA, 7 Ene. (BARCELONA) -
El 76% de los conductores imputados por delitos de tráfico en Catalunya durante el primer mes de aplicación de la reforma del Código Penal superaban el límite penal máximo de alcohol. Así, 404 conductores del total de 484 imputados dieron positivo penal por alcoholemia.
Según los primeros datos del Servei Català de Trànsit (SCT), desde el 2 de diciembre al 1 de enero se imputaron 529 delitos a 484 conductores. Además de los positivos penales por alcohol, otros 38 conductores se negaron a pasar la prueba de alcoholemia, algo que también está sancionado penalmente.
Por esto, el director del SCT, Josep Pérez Moya, se mostró preocupado por los datos y aseguró que los Mossos d'Esquadra seguirán realizando controles de alcoholemia. Sin embargo, pidió a la sociedad "abrir una reflexión" sobre los conductores que circulan bajo los efectos del alcohol. Según él, existe un "problema social" con esta cuestión, ya que las estadísticas son "contundentes".
Según Moya, todo el mundo tiene derecho a beber alcohol, pero remarcó que "la gente tiene que entender que alcohol y conducción son incompatibles".
Una de las nuevas estrategias de la Conselleria de Interior consistirá en la coordinación con la Conselleria de Salud, dentro del grupo de trabajo sobre seguridad vial, para tratar a los conductores ebrios reincidentes por si pudieran sufrir adicción a la bebida.
Para ello, protegiendo siempre los datos confidenciales, sería necesaria la "complicidad" de los profesionales médicos y los familiares de los afectados.
Otras vías que se explorarán serán la información complementaria y específica que se enviará a los infractores junto a la sanción.
EL CARNÉ POR PUNTOS REBAJÓ LA VELOCIDAD.
Para Trànsit, los datos del primer mes evidencian que la introducción del carné por puntos hizo rebajar la velocidad de los conductores, pero que la reforma del Código Penal hará disminuir el índice de alcoholemias positivas, como ya vaticinaron los responsables del tráfico.
A pesar de que el primer mes de aplicación incluyó las fiestas de Navidad, ello no ha influido en una mayor proporción de delitos por alcoholemia, ya que las estadísticas de la primera y la segunda quincena de mes son parecidas.
De hecho, el exceso penal por velocidad, 80 kilómetros por hora más del límite fijado en la vía, sólo se imputó a siete conductores, un 1,3% del total. Sin embargo, estos datos se refieren a los radares móviles de los Mossos y no recogen los detectados por los radares fijos. Sin embargo, Trànsit no cree que los porcentajes varíen sustancialmente.
Los otros delitos imputados son 28 por conducción temeraria, 15 por quebrantamiento de orden judicial, 12 por romper la inmovilización del vehículo, cinco por conducir drogado, tres por conducir con todos los puntos del carné perdidos y un último por homicidio imprudente. Según el director de Trànsit, los porcentajes en el resto de España serán similares a los de Catalunya.
Por zonas geográficas, casi el 40% de los delitos, 188, tuvieron lugar en el área metropolitana de Barcelona, cerca del 11% (53) en la Catalunya Central, un 21% en la provincia de Tarragona, un 16% en la de Lleida y un 13% en la de Girona.
Pérez Moya considera que hasta ahora se está haciendo una "buena aplicación" de los nuevos artículos, y mostró "respeto absoluto" a las decisiones de los jueces en este ámbito, aunque admitió que todo el mundo tiene que "adaptarse" a la nueva situación.
