Foto: EUROPA PRESS
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BARCELONA, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
El actor y director Abel Folk ha querido recuperar con 'L'última trobada' la sensación de la primera vez que leyó la novela homónima de Sándor Márai.
Una historia sobre la amistad, la lealtad, el amor y el dolor, que podrá verse en el Teatre Romea a partir de este sábado.
"Al leerla, me provocó una emoción muy serena, pues tiene una forma de trabajar las emociones que no es efervescente e intensa en el momento, si no más pesante, te va dejando un pósito", ha descrito Folk sobre este primer contacto con la novela en el que se ha basado para concebir el montaje.
'L'última trobada', adaptada al formato teatral por Christopher Hampton, presenta unos personajes a los que "les han quitado el suelo", están desubicados, y buscan aquella gran verdad propia que cada uno nos preguntamos durante nuestra vida, y que necesitan llegar a saber para morir, ha relatado Folk.
La obra narra un triángulo amoroso que termina en conflicto, "que habría sido una tragedia en caso de resolverse al día siguiente, pero Márai tiene la astucia de separarlos durante 41 años, cuando el tiempo ha hecho su trabajo: como dice el autor el dolor y la cólera se desvanecen con los años", ha explicado Folk.
Es un texto reflexivo, muy intelectual, dónde Márai tiene la astucia de introducir un elemento de thriller y de intriga, pues "no hay acción física, pero sí a nivel intelectual y los espectadores tienen muchas ganas de ver qué pasa", en concreto con el personaje de la mujer que completa el triángulo.
AMOR, DOLOR Y AMISTAD
Henrik, el protagonista, habla de su propio dolor con humor, es capaz de distanciarse de si mismo y reírse del sufrimiento, seguramente gracias a los años que han pasado, y Folk ha querido mantener este humor no banal de Márai, así como su forma precisa y pausada de tratar las emociones, sin caer en melodramas o recursos fáciles.
El actor Jordi Brau --compañero del Institut del Teatre de Folk, que lo ha calificado como "el mejor actor de doblaje que ha oído"--, completa la pareja teatral encarnando a Konrad, el amigo de Henrik.
"Siempre perdemos las personas que queremos, si no eres capaz de soportar este dolor, eres un fracaso como ser humano": esta es la cuarta frase de la función, y la ha citado la actriz Rosa Novell, que da vida a la ama de llaves del castillo de Henrik.
Este personaje femenino ha pasado toda su vida con Henrik, y lo conoce hasta el punto de convertirse en algo "más importante que su propia madre".
"Necesitaba una gran actriz", ha declarado Folk respecto a su elección de Rosa Novell, que ya conocía al autor porque había actuado en 'La dona justa', y que se ha mostrado muy feliz de volver a los escenarios.
El escenógrafo Paco Azorín, que "tiene un currículo que da miedo", ha bromeado Folk, se encarga de crear el espacio escénico, en un montaje que pretende incluir mucho al público, donde no hay cuarta pared según han descrito, que empieza cuando llega el primer espectador y que incluye una pequeña 'gamberrada' anacrónica.
Folk ha confesado que se sintió muy identificado con los dos personajes de la novela, muy cerca conceptual, filosófica y humanamente de la obra: "Si no la hubiera leído, la habría escrito yo", ha bromeado.
