La ACA confirma la expansión del mejillón cebra más allá del río Ebro

Actualizado: lunes, 27 julio 2009 13:37

BARCELONA, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Agencia Catalana del Agua (ACA) confirmó hoy en un comunicado la expansión del mejillón cebra más allá de río Ebro, tras detectar larvas de este molusco en aguas del pantano de Utxesa (Lleida), en el canal de Serós.

La ACA ha realizado varios muestreos en 37 masas de agua de Catalunya, tanto de las comarcas internas como las compartidas con otras comunidades autónomas, y evidencian una vez más la presencia del mejillón cebra en los pantanos de Flix y Riba-roja (Tarragona), así como el tramo del Ebro que está por debajo.

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ya alertó que esta clase de molusco no comestible y altamente invasora se había expandido, tras detectarlo en aguas del pantano de Talarn, en el río Noguera Pallaresa, y en el de Rialb y Sant Llorenç de Montgai, en el río Segre, afluentes ambos del Ebro.

Aún así, la agencia adscrita a la Conselleria de Medio Ambiente y Vivienda de la Generalitat precisó que la "presencia permanente" del molusco en las cuencas de la Noguera Ribagorçana y la Noguera Pallaresa solo podrá concretarse tras realizar nuevos análisis.

El mejillón cebra, procedente del Mar Negro y el Mar Caspio, perjudica el funcionamiento de las centrales hidroeléctricas y canales de riego, al obstruir captaciones y conducciones de agua, y desde su detección en el Ebro, hace años, nada ha frenado su expansión río arriba. La ACA, por su parte, asegura que esta especie todavía no ha sido detectada en ningún pantano de las cuencas internas de Catalunya.

La agencia ha firmado convenios de colaboración con entidades de ocio y clubes naúticos vinculados con la navegación en aguas fluviales, para coordinar mecanismos eficientes de desinfección de las embarcaciones, una de las vías de expansión del molusco, entre otras medidas.

La compañía eléctrica Endesa, que opera las hidroeléctricas de Mequinensa, Riba-Roja y Flix, en el Ebro, comunicó en mayo que la plaga le ha costado más de 2 millones de euros en los últimos años y, a pesar de aplicar medidas como la substitución de las rejas fijas en conducciones de agua por otras móviles que se pueden limpiar, todavía no se ha dado con la solución para frenar la plaga.