BARCELONA, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Aliana contra la Pobresa Energtica (APE) ha valorado este miércoles las nuevas medidas aprobadas el martes por el Gobierno en materia de pobreza energética durante el estado de alarma decretado para contener el contagio del coronavirus como "una de cal y otra de arena".
En un comunicado, ha celebrado que se haya incluido la prohibición de cortar cualquier suministro del domicilio habitual, una de sus demandas, y ha pedido a las compañías que actúen "de forma garantista" y no exijan acreditar que se trata del domicilio habitual mientras dure el estado de alarma.
No obstante, la APE ha lamentado que el Ejecutivo central "sigue sin resolver" los posibles impagos ni cómo reducir los costes energéticos para las familias vulnerables y las personas afectadas por el Covid-19 y su endeudamiento durante esta crisis.
Ha reiterado sus críticas hacia el bono social como mecanismo para hacer frente a la pobreza energética --descuento del 25% de la factura--, más aún cuando las familias están confinadas todo el día y los consumos domésticos se disparan.
También ha criticado el "infierno burocrático" que supone la tramitación del bono social, lo que ha remarcado que deja a mucha gente fuera.
Por ello, la APE ha exigido la gratuidad de los suministros para las familias que ya eran vulnerables antes de la crisis del coronavirus y para todas la afectadas por ésta, coste que ha señalado que tienen que asumir las mismas compañías eléctricas.
"Queda claro que las nuevas medidas impulsadas por el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos nos dejan un sabor agridulce y siguen siendo insuficientes para hacer frente a la crisis en este momento excepcional", ha concluido.
