BARCELONA, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona prevé culminar a finales de 2010 la extensión de la red Wi-Fi de Internet inhalámbrico y acceso gratuito a 500 equipamientos municipales para fomentar el uso de las nuevas tecnologías entre los ciudadanos y en toda la ciudad. Por el momento, el servicio llega a menos de 50 centros.
En la presentación del plan, el cuarto teniente de alcalde de Vivienda, Urbanismo y Régimen Interior, Ramon García-Bragado, explicó hoy que el Ayuntamiento destinará 1.767.000 euros a la ampliación de la red, cuyo mantenimiento costará unos 950.000 euros anuales.
El servicio se habilitará en los servicios municipales como centros cívicos, casals de barrio, Oficinas de Atención al Ciudadano (OAC), pabellones deportivos, centros sociales y culturales, escuelas de secundaria, mercados municipales, museos y patios interiores.
En su horario de apertura, cualquier ciudadano con un equipo apto para la red Wi-Fi podrá acudir y conectarse gratuitamente en los puntos que se señalizarán en los equipamientos. El sistema no le pedirá ninguna contraseña pero se abrirá una página inicial con información y noticias del Ayuntamiento.
La ampliación de la red empezará con la llegada del Wi-Fi a unos 100 equipamientos municipales a principios de 2009, unos 300 a finales del mismo año para terminar con los 500 en 2010, según dijo García-Bragado.
La gerente adjunta de Administración Electrónica y Sistemas de Información, Pilar Conesa, dijo que se está definiendo junto con la administración de los distritos los edificios donde se habilitará la red, que el Ayuntamiento pretende hacer llegar a todos los barrios de la ciudad.
El uso de la red estará limitado a 60 minutos por terminal y usuario, con restricciones como la descarga de música y películas, y se filtrarán los contenidos de elementos pornográficos y de apuestas.
García-Bragado recordó que la ampliación de la red de Wi-Fi era "uno de los elementos esenciales del programa electoral", y aseguró que la definición del proyecto "no es fácil" porque el sector de las telecomunicaciones "tiene las normas del mercado como primer criterio".
IMPOSIBLE EN LA PLAYA.
Las antenas del Wi-Fi no se instalarán en la calle ni en la playa porque el Ayuntamiento quiere curarse en salud ante los operadores privados. "No queremos sustituir la oferta de los operadores que están en el mercado", dijo Conesa, lo que explica porque la red se extenderá sólo a través de edificios de titularidad municipal.
Esto implica, según García-Bragado, extender la red con "más seguridad y sin transgredir ningún tipo de reglamentación". El consistorio ya notificó a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) de que funciona como operador que presta el servicio, y le comunicará cuando lo amplíe.
El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, afirmó que con la iniciativa el Ayuntamiento está combatiendo "la brecha digital", ya que todos los ciudadanos podrán acceder "a un bien cada vez más básico". También destacó que será un instrumento posible por el "dinamismo económico" de Barcelona.
Hereu dijo que el plan lo presentarán como medida de gobierno en el próximo consejo plenario y el cuarto teniente de alcalde avanzó que en julio se licitará el despliegue del servicio.
García-Bragado también recordó otra iniciativa de red Wi-Fi para la comunicación entre los servicios corporativos del Ayuntamiento, que se está probando en la zona de Maria Cristina y el denominado 'distrito de la innovación', el 22@.
