Permitirá llevar remolque y que los patinadores puedan circular por el carril bici
BARCELONA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona obligará a los ciclistas que vayan por la acera a dejar un mínimo de un metro de distancia con el peatón y a no circular en aceras de menos de cinco metros de ancho, según recoge la nueva ordenanza de circulación de peatones y vehículos aprobada hoy por la Comisión de Gobierno municipal.
La modificación de la ordenanza, que se ha hecho después de valorar las 21 alegaciones formuladas por 25 entidades, entrará en vigor a mediados de septiembre, tras un periodo de seis meses de difusión, según el segundo teniente de alcalde y presidente de la Comisión Cívica de la Bici, Jordi Portabella.
Respecto a la propuesta inicial de modificación, la futura normativa "clarifica con más concisión" el concepto de aglomeración, ya que cuando se produce este hecho, las bicis no podrán circular por las aceras, explicó Portabella.
Así, prevé que la aglomeración se produce cuando el ciclista no puede dejar una distancia mínima de un metro con el peatón, o bien circular en línea recta cinco metros de manera continúa. En caso de circular por la acera, la bicicleta no podrá superar los 20 kilómetros por hora ni tampoco hacer eses al moverse.
De hecho, las bicis tampoco podrán circular por las aceras que tengan menos de cinco metros de ancho, por lo que, en la práctica, no podrán utilizar la mayoría de aceras de las calles del distrito del Eixample, excepto algunas como las de la calle Aragón o del paseo de Sant Joan.
La propuesta de ordenanza obliga a los ciclistas a circular por los 'carriles bici' cuando estos sean segregados, es decir separados físicamente del resto de carriles. Cuando exista este tipo de carril, algo que ocurre en la avenida Paral·lel o en parte de la calle Marina, no podrán circular por las aceras.
PROHIBIDO PASEAR POR ENCIMA DEL CARRIL BICI.
El Ayuntamiento también regula el uso de los carriles bici cuando éstos están encima de la acera, algo que ocurre en el caso de la avenida Diagonal. Así, prohíbe a los peatones pasear por encima y prevé que puedan cruzarlo por las zonas estipuladas.
Portabella aseguró que la futura normativa, que modifica la actual ordenanza aprobada en 1991, "va a favor del uso de la bici, pero se adapta a la realidad actual". "Prioriza el paso del peatón en las aceras, pero también regula la conducción del vehículo en relación a las bicis", explicó.
De esta manera, obliga a los vehículos a dejar una distancia mínima de seguridad de tres metros cuando circulen detrás de una bicicleta y de 1,5 metros cuando decidan adelantar al ciclista, explicó el segundo teniente de alcalde.
Igualmente, el Ayuntamiento permitirá que los patinadores, así como los conductores de monopatines, puedan hacer uso del carril bici y utilizar las aceras, en las mismas condiciones que lo hagan los ciclistas, algo que reclamaban estos aficionados.
MULTAS PARA LOS INFRACTORES.
Pese a que Portabella aseguró que la ordenanza "no contempla sanciones" de forma específica, el Ayuntamiento sí que multará a aquellos ciclistas que incumplan la normativa municipal, en aplicación del reglamento de circulación, de regulación estatal.
De esta manera, el gobierno municipal mantendrá su idea inicial de prohibir que las bicicletas se aten a los árboles, bancos y semáforos, pero permitirá que lo hagan en las farolas. Para promover que los ciclistas aparquen como es debido, el Ayuntamiento tiene previsto construir este año 7.000 plazas de aparcamiento.
La ordenanza permite a las bicicletas arrastrar remolques homologados para transportar a animales, personas o productos comerciales, en el caso de que el ciclista sea mayor de edad, y obliga a los ciclistas que transporten a menores de hasta siete años de edad a que éstos últimos lleven casco.
