Los Bomberos extinguen este verano 2.827 incendios de vegetación en Catalunya, el doble que en 2008

Actualizado: domingo, 4 octubre 2009 14:57

BARCELONA, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los Bomberos de la Generalitat trabajaron en la extinción de 2.827 incendios de vegetación durante la campaña forestal de este verano, más del doble que en 2008, cuando realizaron 1.187 salidas, según el balance de la dirección general de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos. En total, ardieron 8.829 hectáreas, 7.200 de vegetación agrícola --el 80 por ciento-- y 1.629 de masa forestal.

En declaraciones a Europa Press, la directora general de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos, Olga Lanau, explicó que en esta campaña ha habido "muchas hectáreas quemadas, a pesar de que forestales han sido pocas" y lamentó la muerte de siete bomberos, concretamente en el incendio de Horta de Sant Joan (Tarragona) y en un accidente de helicóptero en Mollet del Vallès.

"Ha sido duro, estamos en proceso de recuperación", dijo Lanau, que añadió que "hay un antes y un después anímicamente hablando".

Lanau destacó que en julio es cuando hay más actividad agrícola, y que este año ha coincidido con unas condiciones meteorológicas "duras" --olas de calor y rachas de viento-- que han provocado más incendios. "La vegetación agrícola quema a mucha velocidad, y si lo sumamos a episodios de viento" es más rápida la propagación. No obstante, hizo hincapié en que la segunda parte del verano, a partir del 15 de julio, la situación fue "relativamente más tranquila".

Los primeros días de julio, varios incendios agrícolas obligaron a la Conselleria de Interior a prohibir el uso de maquinaria agrícola durante dos días, entre las 14 y las 17 horas, en las comarcas de la Noguera, Urgell, Segrià, Segarra, Solsonès, Garrigues y Bages.

Los incendios afectaron en esos días a las poblaciones leridanas de Plans de Sió --240 hectáreas quemadas--, Oliola --111 hectáreas quemadas--, Les Oluges --188 hectáreas quemadas--, Nalec --30 hectáreas-- y Vilanova de l'Aguda --43 hectáreas--, así como el de Cabanabona --169,81 hectáreas quemadas, la mayoría de cultivos--.

Según Lanau, esos días estuvieron "al borde del colapso", por lo que decidieron implementar la restricción ya que las condiciones meteorológicas previstas "eran muy duras", aunque sabían que ese era el horario "en que más trabajan" los agricultores.

INCENDIOS MÁS GRAVES

El incendio más grave fue el del parque natural de Els Ports, en Horta de Sant Joan, el día 20 de julio, en el que cinco bomberos murieron en las tareas de extinción al quedar atrapados por las llamas, uno de ellos días después en el hospital, y otro quedó herido grave.

Controlar el fuego fue muy complicado debido a la orografía del parque, con zonas escarpadas y de difícil acceso para las dotaciones terrestres y por los continuos cambios de viento, que impidieron en varias ocasiones a los medios aéreos sobrevolar la zona.

Según datos de los Bomberos, el incendio movilizó a 120 dotaciones terrestres y 30 medios aéreos, que durante una semana estuvieron trabajando los distintos flancos del fuego, que acabó calcinando 1.140 hectáreas.

Por el número de hectáreas quemadas, el fuego más importante fue el de Donzell d'Urgell, en la comarca de Urgell (Lleida), el 17 de julio, en el que ardieron 5.700 hectáreas de vegetación agrícola y en él un hombre perdió la vida.

Tras estas experiencias, especialmente en el caso de Horta de Sant Joan, Lanau explicó que para cada siniestro de importancia, los Bomberos realizan un informe interno en el que siempre se determinan "elementos a mejorar", aunque puntualizó que si decidieran no actuar cuando sopla el viento o con condiciones meteorológicas adversas, "no trabajarían".