Cabellos de Napoleón se exhibirán en Barcelona en el marco de una exposición sobre peluquería

Certificado autenticidad cabellos Napoleón Bonaparte
RAFFEL PAGES
Actualizado: domingo, 8 agosto 2010 13:48

BARCELONA, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -

Varios cabellos de Napoleón provenientes del doctor O'Meara, su cirujano en la isla de Elba, serán la estrella de la exposición 'Art Coiffure, El Arte de la Peluquería', que reunirá más de 400 piezas relacionadas con la peluquería en el Museu Diocesà de Barcelona.

La muestra estará abierta del 8 de septiembre al 15 de noviembre, y se compone de la colección privada del peluquero barcelonés Raffel Pages. Planteada como un recorrido cronológico por la historia de la peluquería, la exposición se detiene en todas las técnicas, peinados, cortes de pelo y tendencias en coloración, aunque también en los complementos específicos para adornar cabezas.

Los pelos de Napoleón no serán los únicos ilustres, pues también se podrá ver un postizo de Grace Kelly de 1970, creado a partir de su propio pelo por Alexandre, el peluquero de la realeza monegasca y un mechón de Salvador Dalí que le regaló Llongueras a cambio de unas fotos.

"Soy un coleccionista compulsivo", ha confesado Pagges a Europa Press, que ha destacado que al margen de las piezas más del gusto de los mitómanos también hay objetos históricos, como una valiosa diadema de oro del siglo IV a.C.

Se trata de un complemento que se colocaban los Emperadores romanos antes de que se usara el laurel, algo tan curioso como las agujas de oro con las que las romanas se sujetaban los moños, con un pequeño recipiente donde guardaban la cicuta.

También hay cuadros, e incluso libros de los siglos XVI, XVII y XVIII únicos en su género y que pertenecían en la Iglesia, ya que como ha recordado el peluquero, era la institución encargada durante siglos de marcar las tendencias.

La colección de Pagges está considerada la más importante del mundo sobre la peluquería, --entre objetos y libros son más de 10.000 piezas--, y una parte se exhibe de forma permanente en un gran local que el peluquero tiene en la Rambla Catalunya de Barcelona. Su intención, en cambio, es construir un gran museo, posiblemente en París o en Madrid, donde cuenta con el apoyo de la presidenta de la comunidad, Esperanza Aguirre.

Todo empezó en 1960, cuando Pagges, al volver de París vio cómo su padre renovaba la peluquería que tenía en la zona alta de Barcelona. De ahí rescató "un secador, una máquina de permanente y unas tenacillas de rizar", y desde entonces, desde hace 50 años, prácticamente cada semana adquiere un objeto nuevo.