BARCELONA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra detuvieron en Barcelona a tres integrantes de un peligroso grupo de atracadores de Europa cuando se disponían a robar en un banco, de los que dos formaban parte de la 'banda del mazo' desarticulada en 2002 que actuaba en joyerías, según informó hoy la policía catalana.
En el momento de la detención, los tres atracadores, considerados "muy peligrosos" por la policía, llevaban una bolsa con un kilogramo de cocaína en estado puro, cuyo valor en el mercado negro asciende a más de 60.000 euros.
A finales de la semana pasada, agentes de paisano de la comisaría de Les Corts realizaban vigilancias en la zona para detectar posibles delincuentes relacionados con robos violentos, y controlaron a tres hombres que vigilaban una oficina bancaria observando los movimientos de la gente.
Ante este comportamiento, los agentes requirieron apoyo por que consideraban que tenían intención de cometer un atraco y observaron que uno de ellos se parecía a un hombre que la policía estaba buscando por su relación con otros delitos.
Tras identificarse como policías, registraron el coche y hallaron una bolsa con la cocaína, además uno de los integrantes del grupo, buscado por las autoridades judiciales de Bulgaria por un robo, entregó documentación falsa a los Mossos en el momento de la identificación.
Dos de los detenidos, Milivoi D, esloveno de 34 años, y Svetislav Z., serbio de 39, estaban relacionados con la 'banda del mazo', un violento grupo que se dedicaba al robo en joyerías utilizando un mazo para romper las vitrinas, y estuvieron unos años en prisión por estos hechos.
Milko M.M., búlgaro de 21 años, tenía tres órdenes judiciales, una orden de búsqueda de la Policía Nacional y una orden europea de detención de los tribunales de Bulgaria por un robo con fuerza.
Formaba parte de un grupo itinerante organizado que se dedicaba a robos con fuerza en domicilios y empresas con el 'modus operandi' silencioso en el caso de los domicilios y por 'butrón' en empresas y cajas fuerte.
Milko M.M. ingresó en prisión tras pasar a disposición judicial, mientras que los otros dos arrestados quedaron en libertad con cargos.
