Camacho (PP) exige a Montilla y a los consellers que se bajen el sueldo "más de un 30%"

Actualizado: domingo, 23 mayo 2010 13:08

Las listas del PP premiarán a militantes hasta ahora "en segunda y tercera fila"

BARCELONA, 23 May. (EUROPA PRESS) -

La líder del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, reclamó hoy al presidente de la Generalitat, José Montilla, y a todos los consellers del Ejecutivo catalán que se rebajen el sueldo "más de un 30 por ciento", y lamentó que el máximo mandatario catalán sea uno de los jefes autonómicos que más cobra.

En una entrevista de Europa Press, Camacho aseguró que su primera medida en caso de llegar al Govern sería "un plan de ajuste salvaje", y reiteró su petición de suprimir consellerias y acabar con los gastos innecesarios, lo que, según dijo, supondría un ahorro de cerca de 2.000 millones de euros.

El Gobierno anunció el jueves que los miembros del Ejecutivo central se bajarán el salario un 15%, Montilla afirmó días antes que el recorte salarial del Govern iría "en la línea" del que adoptase el Consejo de Ministros, y el líder de CiU, Artur Mas, ha reiterado varias veces que si es presidente de la Generalitat se rebajará el sueldo un 10%.

La presidenta del PP catalán cifró en 1.500 millones de euros el ahorro que supondría la supresión de las consellerias de Vicepresidencia, Acción Social y Ciudadanía, Medio Ambiente y Vivienda e Innovación, Universidad y Empresa, y aseguró que Madrid y Galicia "gestionan sus competencias con más eficiencia y menos departamentos".

Defendió que con un buen plan de reducción de gastos se podría haber evitado medidas como la congelación de pensiones y el recorte salarial a los funcionarios, y lamentó que lo que calificó de "Zapatazo social" no incluya, a su juicio, medidas para salir de la crisis ni para incentivar el crecimiento económico.

Camacho criticó la posible abstención de CiU cuando el real decreto ley con las medidas para reducir el déficit se tramite en las Cortes, y afirmó que si finalmente la federación lo hace "demostrará que no es de fiar, y que actúa de forma ambigua en función de sus intereses electorales".

FEIJÓO, BASAGOITI Y GALLARDÓN, EN LA CAMPAÑA

Alicia Sánchez Camacho reconoció que para el PP las elecciones catalanas suponen un preludio de las elecciones nacionales, por lo que avanzó que será constante la presencia de dirigentes del partido a lo largo de la campaña. A las constantes visitas del líder popular, Mariano Rajoy, se sumarán las visitas de presidentes autonómicos como Alberto Núñez Feijóo (Galicia), Antonio Basagoiti (País Vasco) y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón.

Precisamente, el modelo que llevó a Feijóo a la presidencia de la Xunta de Galicia es uno de los ejemplos a seguir por el PP catalán, por lo que Camacho aprovechará su visita al presidente gallego a principios de junio para reunirse también con su equipo de campaña.

La dirigente popular descartó hablar de la composición de las listas del partido, aunque afirmó que llevará un equipo renovado que premiará a gente con trayectoria en el partido pero que hasta ahora se han mantenido "en segunda y tercera línea".

"Yo creo en la cantera como el Fútbol Club Barcelona, en la gente leal al proyecto. Hay gente extraordinaria en el partido a quienes no se les ha dado una oportunidad clara", explicó Camacho, que apostó por una mezcla entre juventud y experiencia y que aseguró que ella representa también a la nueva generación del partido.

Preguntado sobre si el líder del PP en Badalona, Xavier García Albiol, puede tener un lugar en las listas, Camacho evitó pronunciarse, aunque aseguró que tiene en cuenta a toda la gente del partido y adelantó que los líderes municipales tendrán "mucha presencia e importancia" en la campaña.

A pesar de que las encuestas señalan que el PP mantendría sus resultados y crecería como máximo un diputado en el Parlament, la dirigente popular aseguró que hay que tener en cuenta que el partido cuenta con un alto índice de voto oculto, y defendió que lo importante es que sean decisivos para que CiU no obtenga una mayoría holgada. "No es bueno para Catalunya pasar del tripartito a una CiU soberanista con mayoría absoluta", concluyó.