Permitirán encuentros familiares una vez al mes, con restricciones de tiempo y número de visitantes
BARCELONA, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los centros penitenciarios catalanes han retomado esta semana las comunicaciones directas de los internos con sus familiares e hijos, un primer paso para restablecer de manera progresiva las comunicaciones especiales, que son las visitas de familiares con un máximo de cuatro personas, las reuniones de convivencias con la pareja e hijos de hasta 10 años, y los encuentros íntimos con las parejas sentimentales.
Según un comunicado este viernes de la Conselleria de Justicia de la Generalitat, se permitirán los encuentros familiares una vez al mes, con restricciones de tiempo y número de visitantes, con un protocolo de apertura con el que evaluarán el impacto de este primer paso, para proteger la salud de los internos y profesionales.
MANTENER EL VÍNCULO
Las medidas tienen el objetivo de mantener el equilibrio entre la protección de salud ante la crisis del Covid-19 y la preservación de los derechos de las personas internas.
La Generalitat ha tenido en cuenta la protección de los derechos de los niños a mantener el contacto con sus padres, y para crear y generar vínculos afectivos, los vis a vis con niños menores de 10 años tienen lugar en salas adaptadas, con espacios y juegos.
ADAPTACIÓN ANTE LA PANDEMIA
Desde el inicio de la pandemia, el contacto directo entre personas internas y sus familiares o parejas ha sido posible durante poco más de un mes, entre el 13 de junio y el 21 de julio, cuando el riesgo de transmisión del virus alcanzó los índices más bajos en la calle.
En el Centro Penitenciario de Ponent, en Lleida, las comunicaciones familiares solo se pudieron mantener durante tres semanas, a causa de las medidas de confinamiento en el Segri (Lleida) por el aumento de contagios.
Un interno puedo llegar a recibir de dos a cinco visitas de la familia al mes en condiciones normales, en función de su situación y de si tiene hijos menores de 20 años, y los centros penitenciarios reciben cerca de 3.200 visitas al mes.
MASCARILLA OBLIGATORIA
Para acceder a los centros, los visitantes llevan mascarilla obligatoria, pasan un control de temperatura, tienen higiene de manos y rellenan un formulario donde dejan su teléfono de contacto por si se tuviera que activar un estudio de casos.
Los menores de 6 años no tienen que llevar mascarilla obligatoria pero hace falta que los adultos firmen una declaración responsable conforme no han tenido síntomas en los últimos días ni han estado en contacto con ningún positivo.
Se han previsto medidas de seguridad en las citas para que mantengan la distancia de seguridad con otros núcleos de convivencia, en los espacios de espera para acceder a la comunicación y las visitas tendrán una duración inferior a la habitual para garantizar la ventilación después de cada comunicación.
En este primer paso para levantar las restricciones sobre las comunicaciones especiales, las personas internas tienen la posibilidad de hacer una comunicación mensual con un familiar adulto y sus hijos menores de edad o con dos familiares adultos.
VIDEOLLAMADAS Y MÁS TELÉFONO
Los internos pueden ver a sus familias a través del vidrio del locutorio y por videollamada, ya que Justicia mantiene activo el servicio de videconferencia con familiares habilitado durante el confinamiento.
Los centros penitenciarios disponen de 230 teléfonos móviles para hacer estas comunicaciones, y se han duplicado el numero de llamadas, en lugar de 10 llamadas de 8 minutos, 20 llamadas de la misma duración.
BALANCE
Un total de 168 internos han dado positivo por coronavirus desde el inicio de la pandemia y 155 están con el alta; el resto: 6 están ingresados en la Unidad hospitalaria Covid-19 de Brians 2; 4, en su domicilio en aplicación del artículo 86.4; 2, en la enfermería de Mas d'Enric, y uno, en la enfermería de Brians 1.
Están confirmados 201 casos positivos de coronavirus entre los funcionarios y 181 ya están dados de alta.
