Catalunya suspende la caza del rebeco a causa de un virus

Actualizado: viernes, 9 junio 2006 19:31

BARCELONA, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Consejo de la Caza de Catalunya, a instancias de la Conselleria de Medio Ambiente y Vivienda de la Generalitat, ha aprobado la suspensión de la temporaza de caza del rebeco en las reservas nacionales, excepto la de Freser-Setcases, a causa la enfermedad del pestivirus que ha afectado a estos animales.

El impacto del pestivirus ha reducido la población de rebecos, durante el invierno, en un 90% en la reserva nacional de caza de Cerdanya-Alt Urgell y de un 50% en la del Cadí, según informó hoy la Conselleria de Medio Ambiente y Vivienda. Durante este invierno, también se ha detectado una reducción de los rebecos en el Pirineo leridano.

El Consejo de la Caza de Catalunya ha aprobado esta decisión hasta que se recuperen las poblaciones de rebeco en el territorio catalán. Para evaluar la posible recuperacion de la especie, el Departamento que dirige Francesc Baltasar efecturá censos de esta población durante este mes de junio y el próximo julio.

Desde el inicio del primer brote de pestivirus, en 2001, la Conselleria de Medio Ambiente puso en funcionamiento medidas urgentes de seguimiento sanitario con el Servicio de Ecopatología de Fauna Salvaje de la Facultad de Veterinaria de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB).

Este centro se encarga de realizar las analíticas correspondientes para certificar la muerte de rebecos a causa de esta enfermedad. Está previsto que próximamente, la Generalitat amplíe el contrato con esta instalación para continuar investigando sobre este trastorno.

El primer brote de pestivirus se detectó en la Vall de Cardós y la Vall Ferrera, en la reserva nacional de caza de Alt Pallars-Aran, y produjo, en esta zona, una reducción de hasta el 45% de los ejemplares, entre 2001 y 2002.

Durante los años 2003 y 2004, no se repitieron en ninguna de las zonas de caza del Pirineo catalán, episodios de mortalidad como los observados hasta el momento. De hecho, sólo se halló un rebeco enfermo en Vall d'Aran, en un área que limita con Francia.

A lo largo de 2004 y 2005, la enfermedad se desplazó hacia el este y afectó a los rebecos del Cadí y de la Cerdanya. El pasado invierno, se detectaron nuevos brotes de este virus en el Pirineo catalán occidental.