El código infarto se activa nueve veces al día en Catalunya en el primer semestre del año

Jornada sobre el Plan de Salud 2011-2015 en Sitges
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 4 diciembre 2014 8:52

SITGES (BARCELONA), 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los sistemas sanitarios catalanes han activado el código infarto una media de nueve veces al día en el primer semestre del año, hasta alcanzar un total de 1.638, según la última actualización del grado de cumplimiento del Plan de Salud 2011-2015, avanzada en un encuentro que este viernes reúne a más de 2.000 expertos sanitarios en Sitges (Barcelona).

Concretamente, los datos han sido presentados por la secretaria general de la Conselleria de Salud de la Generalitat, Roser Fernández; el director del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), Josep Maria Padrosa; el director general de Planificación e Investigación en Salud, Carles Constante, y el secretario de Salud Pública, Antoni Mateu.

El código infarto es un programa de atención urgente y coordinada al infarto agudo de miocardio en Catalunya, donde se implantó en junio de 2009 y ha permitido protocolarizar el sistema, desde la atención primaria hasta las urgencias hospitalarias.

Padrosa ha destacado que "uno de los grandes retos" que se ha marcado Salud es potenciar la atención primaria, con el objetivo de reducir los ingresos hospitalarios y ofrecer una atención más personalizada.

En 2013, más de un tercio de los catalanes adultos sufría alguna enfermedad crónica, de los que un 10% presentaba algún grado de dependencia: por ello, el abordaje de los pacientes crónicos es uno de los ejes principales del Plan de Salud 2011-2015.

60% DE CUMPLIMIENTO

Padrosa ha asegurado que el año pasado se cumplieron 16 de los 27 objetivos del Plan de Salud 2011-2015, el 60% del total, entre los que destacan el aumento de un 5% de la esperanza de vida y la reducción de un 20% de la mortalidad por enfermedades circulatorias, entre otras.

En cambio, Salud no logró cumplir un total de 11 objetivos, el 40%, entre los que destacan la reducción del sedentarismo, de la tasa de suicidios y de la mortalidad por cáncer colorrectal, algo que no ha logrado pese al impulso de medidas concretas.