LLEIDA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los dos concejales de ERC del Ayuntamiento de Lleida devolvieron hoy las tarjetas de aparcamiento gratuito, según explicaron ambos, Montse Bergés y Francesc Mitjans, en rueda de prensa. Ante los medios de comunicación explicaron que con esta medida querían para dar ejemplo en el resto de cargos electos, personal de confianza y algunos funcionarios.
La portavoz, Montse Bergés, dijo que el equipo de gobierno ha repartido unos sesenta abonos que cuestan 1.200 euros el año y que dan derecho a dejar el coche en el aparcamiento de la Avenida de Blondel las 24 horas los 365 días del año.
Los concejales aseguraron que quieren actuar con coherencia con la medida de austeridad que presentaron en el pasado debate de estado de la ciudad cuando solicitaron al equipo de gobierno que renunciara a mantener este privilegio, del que Bergés dice que es "casi ofensivo para los ciudadanos, ya que muchos de ellos no se pueden permitir el lujo de aparcar al lado del despacho, la oficina o la fábrica".
Bergés insistió en que cada una de estas tarjetas cuesta 1.200 euros el año, lo cual quiere decir que "mantener este privilegio supone en las arcas municipales más de 70.000 euros el año.
"Creemos que es un agravio para la ciudadanía que, en los tiempos que corren, los concejales, concejalas y cargos electos lleguen hasta la misma puerta del Ayuntamiento en coche privado y, encima, lo puedan hacer las 24 horas del día los 365 días el año", dijo Bergés.
"No se puede caer en la contradicción de pedir, desde el salón de plenos, que el ciudadano utilice el bus urbano para ir a trabajar e incluso se monten fotografías de concejales utilizando el transporte público, y una vez han desaparecido los objetivos de las cámaras utilizar un servicio de aparcamiento pagado las veinticuatro horas del en el centro de una ciudad", añadió.
Según los republicanos, si se liberan estas 60 de plazas de aparcamiento también se contribuirá a que los ciudadanos que vienen al eje comercial a hacer sus compras dispongan de más plazas libres, ya que muchas veces está el cartel de completo.
Bergés afirmó también que si hasta ahora no han tomado esta medida es porque no se habían planteado medidas de austeridad para hacer frente a la crisis y al bajón de ingresos por parte de los ayuntamientos.
"Para nosotros, adelgazar la administración también quiere decir dejar de disfrutar de ciertas ventajas", aseveró la portavoz republicana.
