BARCELONA, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las conexiones irregulares de la red eléctrica aumentaron en Catalunya un 69% en 2020 respecto a 2015, según ha informado Endesa este martes en un comunicado.
Durante 2020 se detectaron en Catalunya casi 24.500 casos de conexiones irregulares, mientras que en 2015 la cifra de expedientes abiertos no llegaba a 14.500.
La detección de este incremento se debe, "en parte, al éxito de la utilización de nuevas tecnologías y herramientas masivas de datos", así como a la multiplicación de los medios para combatir el fraude.
A lo largo de 2020 la energía defraudada superó los 379 millones de kilovatios por hora al año, lo que equivale al consumo mensual de más de 1,4 millones de hogares.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL
La introducción de la Inteligencia Artificial (IA) "ha marcado un antes y un después" en la detección de estas conexiones, puesto que en tres años, de 2018 a 2020, se ha conseguido detectar fraude en una de cada dos inspecciones realizadas en toda España.
Esa cifra duplica los registros del año 2017, que es cuando Endesa empezó a aplicar técnicas de aprendizaje automático y profundo para detectar pérdidas de energía no técnicas.
La digitalización de la red, el despliegue de sensores y la implantación de contadores inteligentes hace que cada vez se obtenga más información del funcionamiento de los equipos de medida y de la red de media y baja tensión.
Así, Endesa puede detectar "de manera eficiente todo tipo de fraudes", tanto en suministros con contrato en vigor, como sin contrato, desde los fraudes tradicionales a los más sofisticados.
COLABORACIÓN CIUDADANA Y CON EL GOVERN
Desde hace semanas, Endesa y el Govern "trabajan conjuntamente" en un plan de coordinación con diferentes actuaciones que permiten identificar y resolver usos y conexiones fraudulentas de la red de distribución, incluyendo las provocadas por cultivos de marihuana.
Además, en 2020 Endesa recibió 21.000 notificaciones, tanto por teléfono como por correo electrónico, de ciudadanos que alertaban de forma anónima de posibles fraudes en Catalunya, lo que acabó con 15.000 inspecciones que permitieron detectar 3.300 fraudes.
