Los críticos de ICV niegan que quieran presentar una candidatura alternativa a la dirección y piden un debate de ideas

Actualizado: miércoles, 17 septiembre 2008 23:23

BARCELONA, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

La corriente crítica de ICV 'Manifest de Maig' reivindicó hoy un debate de ideas para revitalizar y recuperar la relación del partido con diversos sectores de la sociedad, y negó que quiera presentar una alternativa a la dirección, ni "cargarse" a ningún dirigente ecosocialista.

Una quincena de personas de la comarca barcelonesa del Maresme impulsaron la creación de este colectivo en febrero, con el objetivo de "relanzar el partido" para resituarlo como "punto de referencia de la izquierda transformadora" de Catalunya. Es la formalización de la primera corriente crítica del partido en once años, formada principalente por militantes del Maresme, la Selva, el Vallès Occidental y el Oriental.

En una asamblea que celebraron hoy en Cardedeu (Barcelona) a la que asistieron unas 30 personas, uno de los impulsores de este movimiento y miembro de la dirección comarcal del Maresme, Àngel Pagès, afirmó que el objetivo "no es ser una alternativa" a la dirección de ICV en el congreso del 21 al 23 de noviembre.

"Estamos decididos a participar activamente en la asamblea. No hacemos un debate para cargarnos a una persona o para presentar una alternativa, sino para impregnar sensibilidades diferentes a la dirección", aseguró.

En su opinión, pese a formar parte del Gobierno, el partido está perdiendo sus referentes y su conexión con sectores de la sociedad relativos al mundo obrero y ecologista, y "que otros están ocupando".

GESTIÓN MEDIOAMBIENTAL

Así, manifestó que son contrarios a las actuaciones de la Conselleria de Medio Ambiente y Vivienda, liderada por el ecosocialista Francesc Baltasar, relacionadas con la gestión que llevó a cabo durante la sequía al plantear el ministrasvase del Ebro.

"Las actuaciones realizadas no corresponden con el estilo y los valores de ICV. Son actuaciones que nos hacen tener vergüenza de ser miembros de este partido", manifestó.

Sobre la MAT y el Cuarto Cinturón, Pagès recordó que ICV se convirtió en referencia para diversos colectivos contrarios a estos proyectos pero, tal y como incluye el manifesto que redactó el colectivo, ahora les preocupa que pueda haber un "desenlace contrario" al programa y a los principios básicos de la formación.

Por ello, añadió que los colectivos sociales que han apoyado al partido ahora sufren una "gran desafección". "Si sólo hacemos alianzas políticas, olvidamos que para ser fuertes tenemos que hacer alianzas sociales", señaló Pagès, quien achacó esta situación a la entrada de ICV en el Govern.

"SIN UNA VICEPRESIDENCIA"

En el manifiesto, en concreto, los críticos destacan que "no está resultando fácil" combinar la acción en el seno del Ejecutivo catalán con la presencia social y unos mensajes de partido con perfil propio. Cuestionan, además, el papel "subalterno y desdibujado" que ICV juega en el Govern, "sin una Vicepresidencia y con una polémica asunción de la Conselleria de Interior", en manos de Joan Saura.

"El partido debe tener voz propia en el tripartito, y tiene que explicar que, además de gobernar, tenemos unos objetivos a largo plazo" que deben pasar por la transformación social, concretó Pagès.

Además de Pagès, en la asamblea, que se planteó como una sesión de trabajo, estaban gran parte de los impulsores de la corriente crítica, entre los cuales el miembro de ICV de Blanes, Maxi Rica; el concejal de Cardedeu, Cesc Niubò, y el ecosocialista de Sabadell Sergi Calvo.