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BARCELONA, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Ctesc recomienda al Govern que los impuestos ambientales deberían "hacer mención, o incorporar alguna referencia o medida relativa" al tráfico rodado.
Lo justifica en que éste el "principal foco de contaminación del aire", y por tanto si el Govern diseña tasas encaminadas a mejorar la calidad del aire debería tener en cuenta este factor.
El dictamen se centra en los tres nuevos impuestos incluidos en los presupuestos para 2014: el impuesto sobre las emisiones de óxidos de nitrógeno que produce la aviación comercial, sobre la producción termonuclear de energía eléctrica y sobre la emisión de gases y partículas en la atmósfera.
Remarca que comparte el objetivo de internalizar los costes de actividades que generan una afectación en el entorno ambiental y en la salud pública, pero señala que las tasas deberían de respetar el principio de eficacia ambiental, esto es, "resolver el problema que pretende corregir".
Por esta razón, propone que los ingresos que se generen se destinen a mejorar la calidad del aire, en un dictamen que cuenta con el voto particular de Fomento del Trabajo por considerar que los impuestos se suman a otras decisiones que inciden negativamente en la competitividad empresarial.
El Ctesc constata una "diferencia de criterio" por parte del Govern en el hecho imponible de las diferentes figuras propuestas, ya que afecta la condición territorial de dónde está ubicada una instalación, y por ello solicita la unificación de dicho criterio.
Asimismo, apunta que, en el caso de las actividades industriales, las emisiones están ligadas a las mejoras técnicas disponibles, por lo que solicita una modulación del impuesto para garantizar su eficacia y que desarrollen modelos de gestión ambientales avanzados.
49,1 MILLONES
El impuesto aéreo está fijado en 3 euros por kilo de óxido de nitrógeno (NOx) emitido y uno reducido de 1,5 euros por kilo de NOx, con un máximo de 20.000 vuelos por empresa contribuyente, lo que aportará a las arcas catalanas unos 3,8 millones de euros.
Respecto al impuesto a las nucleares, destaca que, cuando entre en vigor, dejará de tener efecto el actual gravamen de protección civil sobre las centrales nucleares, que estipula 22,07 euros por megavatio de potencia nominal.
El nuevo tributo se aplica respecto a la producción bruta anual de electricidad --en pagos trimestrales--, en vez de tener en cuenta la potencia de la central, estipulando un importe de 0,0018 euros por kilovatio hora, con lo que la recaudación podría ascender a 43,2 millones anuales.
El impuesto sobre la emisión de gases y partículas a la atmósfera gravará el NOx (con 75 euros por tonelada), el dióxido de azúfre (SO2, con 45 euros por tonelada), las partículas en suspensión (PST, con 60 euros por tonelada) y el carbono orgánico total (COT, con 45 euros por tonelada), lo que afectará a cementeras, refinerías de petróleo y gas, fábricas de materiales plásticos y explotaciones mineras.
La Generalitat confía en recaudar un máximo de 2,1 millones anuales, a partir de 2015 dependiendo de la entrada en vigor de la ley, dado que la presentación de la declaración se debe producir el primer trimestre del año siguiente al que grava el impuesto.
