Recomienda para el futuro más vigilancia del medio ambiente, tanto del aire como del agua
BARCELONA, 11 May. (EUROPA PRESS) -
El director fundador del Institut Catal de Recerca de l'Aigua (Icra), Dami Barceló, ha publicado artículo en la revista científica 'Journal of Environmental Chemical Engineering' en que plantea una evaluación crítica de la más reciente literatura científica internacional del Covid-19 desde una perspectiva medioambiental y sanitaria.
Ofrece un resumen de soluciones y hallazgos recientes a partir de los estudios de otros científicos de los cinco continentes, según un comunicado del Icra, que considera el artículo como "uno de los primeros intentos" de resumir e integrar aspectos medioambientales y de salud humana referidos al control del Covid-19.
El objetivo es servir como documento polivalente, no solo para científicos de disciplinas diferentes sino también para los medios de comunicación sociales y la ciudadanía en general.
Barceló concluye que el Covid-19 afectará bastante tiempo y que ahora se sabe mucho más que hace pocos meses, pero todavía se necesita hacer mucho más para solucionar la amenaza global.
Añade que las medidas futuras deberían incluir una vigilancia más amplia del medio ambiente, tanto del aire como del agua, además de la disponibilidad del rápido biosensor Elisa, para proteger la población general y las aguas residuales.
LA INFLUENCIA DE CALOR Y AIRE
La estructura de los temas abordados es: incidencia de la meteorología (calor) y la calidad del aire en la transmisión del virus; uso de aguas residuales que sirven de guía para revelar la escala del brote; análisis de procedimientos actuales de desinfección de hospitales y de nuevas tecnologías más ecológicas, y una relación de terapias farmacológicas disponibles hasta que llegue la vacuna.
La incidencia del calor en la transmisión tiene estudios a favor (uno hecho en Wuhan) y en contra (hecho en 122 ciudades de China) y uno realizado en Yakarta, donde el tiempo, el alta movilidad y el alta densidad de los más de 9 millones de habitantes de la ciudad ha sido determinante en la rápida propagación del virus.
La calidad del aire sí tiene unanimidad como clave en la expansión, y cita --entre otros-- un estudio sobre de la Lombardia y Emilia Romagna, y también uno de Tobias/Querol que destaca la mejora inmediata de la calidad del aire tras el confinamiento de Barcelona.
POSIBLE CARÁCTER ESTACIONAL
Barceló constata casi unanimidad en el factor polen como cortafuegos de los virus de la gripe y similares, gracias a un grupo holandés con más de cuatro años de investigación sobre polen y gripe, y sugiere alguna posibilidad del carácter estacional del Covid-19.
El artículo destaca además la relevancia del Indicador de Epidemiología de Aguas Residuales y su método WBE (Wastewater Epidemiology Indicator) para la detección precoz del virus con los tests basados en papel reactivo estudiar el Covid-19, y también para futuras epidemias, porque ya permitió la primera detección del Covid-19 en aguas residuales en Holanda, Australia y Francia.
WBE, ÚTIL PERO SÓLO COMPLEMENTARIO
Barceló considera que la WBE puede ayudar a solucionar el problema de carencia de tests de diagnóstico y puede aportar un método barato y rápido para alertar de un brote, pero "será siempre una herramienta complementaria y no una alternativa" al obligatorio PCR para la detección del Covid-19 en humanos.
En cuanto a la desinfección de hospitales y de sus equipos personales y sanitarios cuenta con técnicas seguras perfectamente acreditadas, pero se están probando nuevas tecnologías más amigables con las tendencias ecológicas.
Al mismo tiempo, en un estudio en el hospital más grande de Irán, durante este último mes de marzo, se ha investigado el aire de las habitaciones de pacientes con Covid-19, y todas las muestras recogidas han sido negativas.
Sobre las diversas terapias farmacológicas disponibles antes de la vacuna, reafirma que no se ha probado la eficacia de ninguna (entre las existentes cita Cloroquina, Hidroxicloroquina, Lopinavir, Remdesivir, Favirapir, Azitromicina, Ivermectin, los Nsaids o antiinflamatorios no esteroideos y los broncodilatadores).
ESPAÑA
Respecto a España, calcula que hasta ahora el 15% de las personas infectadas son médicos y personal sanitario, y considera necesario garantizar la cadena de suministro de PPE (Protección Personal en Equipos) para reducir la mortalidad.
También defiende planear estratégicamente la manufactura global, acceso, protección y control de las cadenas de suministro frente a los recortes, el aumento de costes y el acaparamiento nacional.
