BARCELONA, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Urbana de Barcelona desalojó hoy a una familia de un edificio de propiedad municipal situado en la calle Ripoll, en el distrito de Ciutat Vella, en el que vivían realojados desde hacía hace 20 años y que no querían abandonar al no estar de acuerdo con los nuevos pisos que les habían asignado.
La familia, formada por un matrimonio con siete hijos, vivía con anterioridad en un piso del Raval que resultó afectado por las obras de la Rambla del Raval, por lo que hace 20 años fueron a parar al edificio desalojado hoy junto a otras familias en la misma situación, según informó a Europa Press una portavoz del distrito de Ciutat Vella.
El distrito de Ciutat Vella informó en su momento a las familias de que el realojamiento era provisional, lo que se conoce como en precario, y que en algún momento se les asignaría un piso de forma definitiva. Entretanto, ninguno de los habitantes del edificio, situado en el número 25 de la calle Ripoll, pagaba ningún tipo de alquiler.
El resto de realojados fue abandonando el edificio de forma paulatina a medida que se les fueron asignando otros pisos, pero parte de la familia desalojada hoy --la madre y dos de las hijas-- se negaban a dejar el inmueble porque no estaban conformes con las viviendas que el Ayuntamiento les había adjudicado en la misma zona.
En el operativo de hoy, autorizado por el Juzgado Contencioso Administrativo número 5 de Barcelona, los agentes de la Guardia Urbana desalojaron a cuatro adultos y un niño, todos ellos de etna gitana, que se encontraban en la primera planta del edificio.
El Ayuntamiento confirmó que se tuvo que recurrir a la vía judicial ante la negativa de la familia a desalojar el inmueble y que todos los habitantes del piso sabían que el preparativo estaba previsto para hoy.
Todos los desalojados ocupan ya desde hoy uno de los pisos que les asignó el gobierno municipal en la calle Gombau, en el mismo distrito, por el que pagarán un alquiler social de 100 euros mensuales.
