Detienen en Lleida a nueve rumanos vinculados a los de Centelles por robar cable de cobre de las obras del AVE

Actualizado: martes, 30 mayo 2006 21:38

LLEIDA, 30 May. (EUROPA PRESS) -

Los Mossos d'Esquadra detuvieron hoy a nueve hombres en Puigverd de Lleida por presuntamente robar varios metros de cable de cobre utilizado en las obras del AVE.

Los detenidos son nueve rumanos de entre 24 y 41 años, vecinos de Barcelona y Badalona (Barcelona), que podrían estar relacionados con los 11 detenidos el pasado martes 23 de mayo en Centelles (Barcelona) por varios robos en la zona. Entonces, los detenidos quedaron en libertad con cargos tras prestar declaración ante el juez.

Sobre las 6.40 horas los vigilantes de las obras avisaron a los Mossos de que estaban siguiendo a dos furgonetas que acababan de salir del vallado donde se guarda el material necesario en la construcción porque presuntamente se habrían llevado algún objeto.

Los Mossos cerraron la zona para interceptar a las furgonetas, que se separaron, una hacia Lleida y la otra en dirección a Tarragona.

Los vigilantes siguieron a la furgoneta Volkswagen que iba hacia Lleida, que fue interceptada por la Policía en la variante sur de Lleida. Sin embargo, poco antes de ser parados, los cuatro ocupantes del vehículo tiraron el material robado.

La otra furgoneta, una Ford Transit con matrícula de Barcelona, circulaba con evidente exceso de carga y fue interceptada en la N-240 a la altura de Juneda (Lleida). Los cinco ocupantes quedaron arrestados. Esta furgoneta es la misma que llevaban los 11 rumanos detenidos en Centelles.

Posteriormente, el responsable de las obras del tren se presentó en comisaría y denunció que los intrusos se habían llevado 800 metros de cable y que habían causado daños en las instalaciones, todavía pendientes de valorar. Aunque casi todo el material se ha recuperado, ya no es útil, porque el cable se cortó para ser transportado.

Todo apunta a que los mismos individuos robaron el pasado lunes 22 de mayo 2.500 metros de cable, valorado en 67.000 euros, y causaron daños valorados en 9.000 euros en las bobinas que almacenan el cable.

El cable de cobre robado se utiliza para la catenaria de la vía y para otras conducciones y se puede vender como chatarra a unos 4 euros el kilo.