Detienen las obras de la Carretera de Barcelona de Girona al detectar amianto en el asfalto

Actualizado: jueves, 6 agosto 2009 16:56

GIRONA, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Girona informó hoy que ha detectado amianto en el asfalto de la Carretera de Barcelona, la principal arteria viaria de la ciudad y en la que se habían iniciado este verano las obras de reasfaltado, que ahora han quedado paradas hasta que no se redacte un proyecto adecuado para retirar esa sustancia.

Aunque las obras hayan quedado paralizadas, la principal preocupación del ayuntamiento era comprobar que no hubiera partículas de amianto en el aire, y por este motivo encargó un informe.

El alcalde accidental del ayuntamiento, Joan Pluma, aseguró a Europa Press que los resultados de la analítica exponen que el amianto detectado está "por debajo de los mínimos de los umbrales", por lo tanto, "el aire de Girona no tiene ningún riesgo para la salud pública".

El informe determina la presencia de amianto, "en particular la variedad Crisotilo, con una concentración del 2,28 por ciento respecto al total del material que conforma el pavimento asfáltico". En las conclusiones, además, figura que "las muestras correspondientes a presencia de fibras de amianto en el aire, presentan una concentración muy inferior de fibras al límite de detección del método".

La última vez que se asfaltó la carretera de Barcelona fue en 1982 y en ese momento, en la mezcla de asfalto también se puso amianto, explicó Pluma, una sustancia que servía para dar solidez y consistencia. No fue hasta 2002, matizó el alcalde accidental, cuando quedó completamente prohibido el uso de amianto en toda obra pública o privada y se eliminó de todo proceso constructivo.

El hallazgo de amianto obliga al consistorio a parar las obras en la mayor parte de la principal arteria de la ciudad. Ahora necesitarán un nuevo proyecto constructivo para poder reformar a fondo la carretera y recursos económicos para hacerlo, lo que puede retardar los trabajos "uno, dos y hasta tres años", confirmó Pluma.

El ayuntamiento tenía pensado reasfaltar la carretera de Barcelona rascando el asfalto, lo que ahora liberaría polvo con amianto y por lo tanto está completamente prohibido. Sin embargo, el ayuntamiento no renuncia al reasfaltado, pero son conscientes de que será un proceso "lento y costoso, sobre todo por sus dimensiones", lamentó Pluma. De momento, se aplicará una fina capa de asfalto, de unos tres o cuatro centímetros, para regular el pavimento.

El Ayuntamiento de Girona redactará, además, un protocolo de actuaciones para cuando se quiera actuar en un futuro en la Carretera de Barcelona, y destinará el presupuesto que tenían pensado para esta reforma a la mejora de otras calles de la ciudad.