L'HOSPITALET DE LLOBREGAT (BARCELONA), 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
Diversas entidades ecologistas protestaron hoy a la entrada del recinto Gran Vía Fira 2, en el último día de reuniones previsto en Barcelona antes de la cumbre del clima de Copenhague, donde criticaron la falta de "voluntad política" para llegar a un acuerdo de reducción de emisiones por parte de los países industrializados.
Intermón Oxfam (IO) ideó un escenario en el que los países pobres estaban sentados a la mesa esperando comer, mientras que los países ricos --caricaturas de Angela Merkel, Gordon Brown, Nicolás Sarkozy, Barack Obama y José Luis Rodríguez Zapatero-- les ofrecían una carta con un "menú envenenado", en la que se podía leer 'Menú de Copenhague' y donde se les ofrecían dos opciones, no obtener un acuerdo o conseguir un mal acuerdo.
El portavoz de IO para asuntos de cambio climático, José Antonio Hernández, señaló en declaraciones a los periodistas que durante esta semana de negociaciones en Barcelona se ha evidenciado que los países ricos "empujan" a los pobres a aceptar un menú sin contenido que, de ninguna manera, será un acuerdo vinculante.
Hernández recordó que los efectos del cambio climático los sufren los países en vías de desarrollo, mientras que los industrializados, a excepción de la Unión Europea (UE), se resisten a poner sobre la mesa unas cifras de reducción de emisiones de CO2. En este contexto, el ingrediente que falta es la voluntad de los líderes, agregó.
IO solicitó a los países ricos que se comprometan a una reducción de las emisiones de carbono de hasta un 40 por ciento antes de 2020 y a destinar 110.000 millones de euros de dinero adicional para que los países menos favorecidos puedan adaptarse al cambio climático. Ambos compromisos parecen muy lejos de ser adoptados incluso en Copenhague.
Por otro lado, la entidad Avaaz también se hizo eco del sentir ecologista a la entrada de las negociaciones hoy, con la actuación de una decena de extraterrestres que preguntaban en sus pancartas a los congresistas dónde se encontraban sus líderes mundiales sobre cambio climático.
Una de las alienígenas señaló, en declaraciones a Europa Press, que llegaban del planeta B sorprendidos porque esperaban que se adoptara un acuerdo "justo, ambicioso y vinculante" y nada de ello parece factible a un día de finalizar la cumbre de Barcelona, por lo que solicitó a los países ricos más "compromiso".
De fondo, desde una de las grúas que salpican todavía el paisaje anexo al nuevo recinto de la Fira, una pancarta fue desplegada en la que se podía leer 'El mercado es el problema, no la solución', en referencia al comercio internacional de compra y venta de derechos de emisiones de CO2.
Todavía hay margen para negociar algunos aspectos en las menos de doce horas que quedan en Barcelona, así como en las reuniones preparatorias de Copenhague. En cualquier caso, los países en vías de desarrollo saben que siempre pueden actuar como lo hicieron hoy los activistas de IO ante los líderes mundiales, ante la disyuntiva de un mal acuerdo o no tener acuerdo, prefirieron quedarse sin probar el 'Menú de Copenhague'.
