BARCELONA, 19 May. (EUROPA PRESS) -
Endesa ha estrenado tres detectores de cables para medir la tensión y profundidad de las líneas eléctricas y también de otros servicios como el gas, el agua y la fibra óptica para mejorar la seguridad, la eficiencia y la operatividad de las obras en la vía pública.
Los tres dispositivos operarán en los municipios de Barcelona, Sant Adrià de Besós, Badalona, Santa Coloma de Gramenet y L'Hospitalet de Llobregat en la comarca del Barcelonès, y se suman a los cuatro aparatos adquiridos en 2007, ha informado este lunes el técnico de Endesa en la comarca, Jaime López, en una presentación.
Las nuevas herramientas han costado 6.000 euros cada una y pueden medir con una precisión del 97,5% la tensión y la profundidad de las líneas en un máximo de 15 metros.
Los detectores están formados por dos partes: el emisor, que pesa 2,84 kilogramos y se encarga de emitir la señal, y el receptor, que pesa 1,87 kilogramos y mide 64 centímetros, que localiza la línea a partir de la señal del emisor.
Cada unidad también cuenta con accesorios complementarios, como una antena estereoscópica, que permite acceder a los lugares de difícil acceso; pinzas, que se usan en cables de baja tensión, y el A-frame, un dispositivo que permite localizar desperfectos en el revestimiento de los cables.
López ha explicado que la localización detallada agiliza la detección de cables subterráneos antes de trabajos de mantenimiento y evita posibles averías por perjudicar la línea.
