MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
El diputado de ERC en el Congreso Joan Tardà cree que la "larga mano" de los bancos está amenazando las posibilidades de desarrollo del micromecenazgo, y lamenta que la ley que regulará este tipo de financiación no bancaria se esté planteando desde el Gobierno sin consultar siquiera con las plataformas que ya funcionan en España.
Así lo señala en un artículo publicado en su blog personal bajo el título 'La mano larga de los bancos amenaza el micromecenazgo', que recoge Europa Press.
En él, Tardà afirma que "el sistema bancario español ha declarado la guerra" al crowdfunding y el micromecenazgo, y está presionando al Gobierno para que lo regule de modo que se dificulte su implantación con la misma intensidad con la que lo está haciendo en Europa.
"Cuando aún estamos huérfanos de una Ley de Mecenazgo, cuando la Ley de Emprendimiento ha cerrado el paso a la economía social, el sistema bancario español ha declarado la guerra al micromecenazgo. Porque recaudar dinero, a menudo a través de Internet, para financiar colectivamente proyectos de todo tipo, también empresariales, hoy en día ya es una realidad", señala el diputado.
RESTRICCIONES A LA FINANCIACIÓN PARTICIPATIVA
Frente a eso, la "voluntad política de la derecha española" es regular este tipo de financiación participativa a través de una futura Ley de Fomento de la financiación empresarial de un modo, según Tardà, restrictivo, aprovechando el vacío legal que en esta materia existe en la UE.
"Paradójicamente, en un contexto de crisis económica, de exaltación estrictamente propagandística del concepto 'emprendedor' y de cierre del grifo de crédito por parte de los bancos, la voluntad del Gobierno aparece con la característica de la restricción", insiste Tardà, citando algunas de las condiciones que, según informaciones publicadas en prensa, podrían exigirse para este tipo de financiación.
Entre otras, que las aportaciones máximas por crowdfunding y otras opciones sea de un millón de euros, que las plataformas tengan que contar con un capital social igual o superior a los 50.000 euros, que dispongan de un seguro de responsabilidad civil con una cobertura anual de al menos 150.000 euros o que sólo se puedan invertir 3.000 euros por proyecto o 6.000 euros en varios programas a lo largo de un periodo determinado.
"Como leí en un tuit, en referencia a las entidades financieras, ni te dejan el dinero ni permiten que te dejen", reprocha Tardà, parafraseando el famoso refrán del perro del hortelano.
Concluye por último alertando de que el Ejecutivo, "en coherencia con la praxis que lo caracteriza, ha elaborado el texto de lo que será el proyecto de ley sin consultar las plataformas". "¡Mala señal!", zanja.
