Responsabiliza al PP de alimentar el "rechazo" a Catalunya por interés electoral
BARCELONA, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, censuró esta tarde a Artur Mas por retar a los republicanos a instar una retirada del Estatut y replicó que "estamos dispuestos a aceptar lecciones de todo el mundo, hasta de fotografía, pero no de coherencia". Reiteró la disposición de ERC a "colaborar y hacer piña para avanzar" pero no a participar en "juegos de manos".
"Nunca es tarde si la dicha es buena. Queremos formar parte de la dicha, pero no a cualquier precio", apostilló en su turno de réplica.
Carod recriminó a Mas que empleara su intervención para lanzar retos a ERC cuando "alguien ya se encargó en su momento, con una foto, de hacer inviable la retirada del Estatut", para el que se necesita "mayoría absoluta" y, por tanto, "la colaboración de más de un partido".
El líder de ERC prefirió "ahorrarse" comentarios sobre "coherencia" en CiU no sin antes preguntar "dónde está la coherencia cuando se dice que la definición de nación es irrenunciable" y se acaba eliminando del texto.
Al margen del fuego cruzado con CiU, Carod recriminó al PP su estrategia política que alimenta "el rechazo y la hostilidad" hacia Catalunya y "no ayuda para nada a la convivencia". Instó a Mariano Rajoy a tomar conciencia de "su responsabilidad personal y la de su partido" por las "consecuencias civiles del clima que directa o indirectamente está alimentando" con una actitud que "puede dar réditos electorales a corto plazo, pero que puede ser fatalmente peligrosa".
Para Carod, "si de verdad les importara Catalunya, les importara España y no otra cosa", no deberían obviar "un estado cada vez más creciente de incomodidad en Catalunya" frente a una campaña de recogida de firmas que resumió con el lema "Estatut, no; catalanes, tampoco".
Ya en materia de política lingüística, Carod pidió al PP que "no nos digan más que todos tenemos o debemos tener los mismos derechos" y recordó que "usted puede hablar tranquilamente en su lengua y yo no puedo hacerlo, pese a que este es el Parlamento de todos".
Recriminó a los populares que se compare la situación del castellano en Catalunya con el trato recibido por el catalán durante el franquismo y recordó que Franco "prohibió el catalán en su propio territorio e impuso otra lengua" y "persiguió, encarceló e incluso torturó" por usar el catalán.
"Hacer lo mismo", dijo, "sería obligar aquí a cambiar todos los nombres propios al catalán, los de las calles, los pueblos, los ríos y las montañas". Sería, añadió, "prohibir el castellano aquí e imponer el catalán aquí". Por ello, consideró "profundamente injusto que alguien lo compare, sabiendo ademas que no es cierto" y que "no hay ni una sola persona en Catalunya que hable catalán y que no sepa castellano".
También rompió una lanza en favor del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y la ironía de Rajoy al sostener que el presidente catalán pretendía la "misión imposible" de que el Estatut sea memorizado por los escolares catalanes. Carod recordó que Maragall "nunca tuvo la pretensión de que se memorizara la totalidad del Estatut, sino los 10 puntos del preámbulo" que salió del Parlament.
