FAES combate los "mitos" nacionalistas con un libro que dice que la independencia se puede evitar

Catalunya en claro, un libro de Faes
FAES
Actualizado: miércoles, 7 mayo 2014 22:38

Un catedrático afirma que la mayor contribución fiscal de los catalanes es "ética y constitucional"

BARCELONA, 7 May. (EUROPA PRESS) -

La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), presidida por el expresidente del Gobierno José María Aznar, ha publicado un libro en el que recopila ponencias de varios de sus seminarios con el fin de combatir lo que considera "mitos" del nacionalismo catalán --como la idea del expolio fiscal o la integración de un futuro Estado catalán en la UE-- y defiende que aún se puede evitar la independencia.

En una de las ponencias recogidas en el libro 'Catalunya en claro', que se ha presentado este miércoles en Barcelona, el catedrático de Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad Autónoma de Barcelona Clemente Polo afirma que "la batalla contra el independentismo catalán no está ni mucho menos perdida".

Para ganarla, propone que las instituciones públicas y los partidos "diseñen estrategias para que los catalanes reciban información veraz y no queden sepultados por la propaganda nacional-independentista".

El secretario general de FAES, Javier Zarzalejos, ha afirmado que lo que tiene que plantearse el nacionalismo es "cómo asume la pluralidad" que, a su juicio, existe en Catalunya.

En cambio, lo que han hecho los defensores de la independencia es, según el director de Constitución e Instituciones de la fundación, Ignacio Astarloa, concebir el desafío soberanista como "un proceso de enfrentamiento".

"Se tacha a cualquier oposición al proceso en nombre de la ley de 'solución autoritaria'" y además se generan una serie de "falsas expectativas" que se convierten en "agravios", produciendo así un "sentimiento colectivo de decepción", señala en su ponencia.

Por su parte, el escritor Miquel Porta Perales lamenta que quienes defienden la independencia fomenten "la engañosa ilusión de un futuro mejor", recurran al "victimismo", "perviertan el sentido de la democracia" cuando reclaman el derecho a decidir, "tergiversen" el Derecho Internacional y "seleccionen los datos a conveniencia" para intentar demostrar un expolio fiscal.

En la misma línea, el catedrático de Historia Moderna de la Universidad Autónoma de Barcelona Ricardo García Cárcel considera que "se está elaborando un discurso histórico oficialista" que "solo utiliza la memoria en la medida que le interesa". Para Ángel Rivero, profesor de Teoría Política de la Universidad Autónoma de Madrid, el "populismo nacionalista" ha aprovechado el contexto de la crisis económica para promover sus tesis.

LA INTEGRACIÓN EN LA UE Y EL FUTURO DE LA ECONOMÍA

Varios autores coinciden en rechazar los argumentos del nacionalismo catalán respecto a cómo se presentaría el futuro de una Cataluña independiente. Así, José María de Areilza --titular de la cátedra Jean Monnet-- y el abogado Leopoldo Calvo-Sotelo Ibáñez-Martín explican que el Derecho Comunitario y el funcionamiento institucional de la UE contienen "un verdadero régimen antisecesión".

Por eso "ninguna región de un Estado miembro ha logrado escindirse y convertirse de forma automática en un nuevo Estado de la Unión", recuerdan. Respecto a la ONU, indican que el camino de un nuevo Estado surgido de una secesión hasta ser admitido como miembro "no está exento de posibles dificultades y esperas".

En el ámbito económico, Gabriel Tortella, catedrático de Historia Económica de la Universidad de Alcalá de Henares, advierte de que una Cataluña independiente estaría separada de España y Francia por el arancel exterior de la UE, se vería privada de los fondos europeos y su balanza de pagos sería deficitaria porque "tendría que reorientar drásticamente su comercio exterior".

En cuanto a las balanzas fiscales, acusa a los nacionalistas de difundir una "propaganda engañosa".

Según Tortella, el hecho de que el conjunto de los habitantes de Catalunya contribuya a las arcas públicas con más de lo que recibe se debe a que esta comunidad es una de las más ricas de España y eso es algo "perfectamente ético y constitucional".

"Comparando con otros países como Alemania, Francia o Canadá, el caso catalán no es muy diferente", añade.