Rosalía, fenómeno que desborda previsiones
BARCELONA, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Festival Sónar, que se celebra hasta el sábado en el recinto de Montjuïc de Fira Barcelona, ha vivido una segunda tarde muy femenina de fiesta y electrónica gracias a la animación imprimida por la dj británica Jamz Supernova y la ugandesa Kampire, quienes han hecho saltar a sus fans sin remordimiento.
A primera hora y tras una nublada mañana, el sol ha ido saliendo con la sesión del español Island in the Sun de sonido balear y ambiental que tan bien ha casado con quienes incluso se estaban echando la siesta a la sombra de la carpa.
Ha tomado el relevo la explosiva británica de ritmo beat y dancehall intenso Jamz Supernova, que ha conseguido arrancar el baile a una audiencia adormecida por el calor haciendo honor a su sobrenombre de 'party girl', convirtiendo el recinto en una pista de baile que ella misma ha disfrutado desde el estrado.
Ha seguido sus pasos la dj ugandesa y activista de los derechos de las mujeres Kampire, que con su electro africano y tropical bass ha logrado rebentar la pista y tener un baile desordenado, 'freestyle', distendido y lleno de buen humor y vitalidad.
El proyecto de Raül Fernández 'Refree' junto al cineasta Isaki Lacuesta ha sido uno de los reclamos del día, y aunque ha arrancado a medio gas a nivel de público ha empezado con una sonoridad tan contundente como seca, pronosticando una sesión dura con 'Refree' a la mesa de mezclas.
Sus golpes de sintetizador han dado paso a imágenes pixeladas que han sugerido una serie de referencias pictóricas universales --guiadas por una sonoridad espacial con cuadros como 'El origen del mundo', de Gustave Courbet, y 'La Libertad guiando al pueblo', de Eugène Delacroix--; después, una electrónica más oscura ha guiado imágenes con rostros llenos de sufrimiento y se ha convertido en un camino inquietante.
ROSALÍA, FENÓMENO EN EL SÓNAR
También ha sido centro de la jornada la cantaora española Rosalía con su nuevo disco --producido por El Guincho-- 'El Mal Querer', que ha desbordado las previsiones de aforo al registrar una larguísima cola a media hora de empezar y que ha dejado fuera a numerosos fans.
Su magnetismo --y el de sus ocho bailarinas de danza contemporánea-- han arrancado con el single de avance 'Malamente', que ha llenado de palmas, cante y de un sonido electrónico fusionado con guitarra española un Sónar más bien poco habituado a este género pero muy predispuesto, y que ha vitoreado a la española, quien ha sabido dar solemnidad y mucho carácter a su actuación, pese a su juventud.
Hasta un quad ha subido al escenario Rosalía, sobre el que ha montado la artista mientras interpretaba sus cantes achuchada por el desafiante sonido de un motor y que después se ha convertido en un ritual colectivo de palmas del que la cantante ha salido con nuevo vestuario haciendo gala de su capacidad de ser delicada.
El sevillano Pedro Ladroga ha regalado en el pequeño escenario XS su hip hop y r&b cargado de flow saliendo a la pista disfrazado de Jesucristo pidiendo brindar con las copas, pero que ha tenido que rivalizar en hora con Rosalía.
Con su capucha siempre puesta, el napolitano Liberato, rey del trap urbano, se ha dejado ver en el Sónar en su segunda actuación en directo después de la de Torino (Italia) --nunca sale de sus sesiones en YouTube-- con una electrónica bailable que ha puesto de acuerdo a todos los asistentes en un balanceo común.
El dúo ruso-americano Decisive Pink, con unos visuales llenos de garabatos rosados y rojizos, se ha dedicado a llenar el escenario de risas diabólicas y gritos esperpénticos intercalados con saludos en diferentes idiomas ante un público atónito.
No obstante, la gran cita de la jornada es la noche de este viernes con la presencia de los británicos Gorillaz en el Sónar Noche en el recinto de Gran Via de Fira Barcelona.
