Asegura que a corto plazo sólo se crearán cinco veguerías, las cuatro provincias más Terres de l'Ebre
BARCELONA, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Diputación de Barcelona, Antoni Fogué, ha pedido que se retrase hasta después de las elecciones municipales de 2011 la aplicación de la Ley de Veguerías, que se aprobará la próxima semana en el Parlament y que modificará la estructura territorial de Catalunya de cuatro provincias a siete veguerías.
En una entrevista a Europa Press, Fogué pidió a los partidos que incluyan una disposición transitoria que permita una transformación progresiva de las Diputaciones en Consejos de Veguerías, porque de lo contrario deberán afrontar "un gasto extraordinario" difícilmente justificable ante los ciudadanos en tiempos de crisis.
Fogué ha argumentado que la transición de un modelo territorial a otro supondrá un cambio significativo a corto plazo: la modificación de las rotulaciones de todo tipo (en edificios, documentos, publicaciones, etc...) que pasarán de tener el 'membrete' de las Diputaciones al de Veguerías.
"En la primera etapa de la aplicación de la ley el gasto extra dependerá de la progresividad en el cambio de nombre y en los gastos de rotulación. Esto no se hace ni en un mes ni en dos ni en tres. O se plantea de una forma progresiva en el tiempo o no será posible conseguirlo con un gasto asumible en estos momentos", ha sentenciado.
Asimismo, explicó que la transformación en Veguerías también comportará un cambio en la normativa de contrataciones públicas, con más peso de las juntas de gobierno, lo que también exigirá un periodo de adaptación.
TRANSICIÓN A CUATRO VEGUERÍAS
A pesar de que la ley contempla la transición de cuatro provincias a siete veguerías, el Consell de Garanties Estatutàries dictaminó que una disposición era inconstitucional, mientras que la sentencia del TC sobre el Estatut interpretó las disposiciones estatutarias sobre la nueva estructura territorial cuestionando la ley que impulsa el Govern.
Por este motivo, Fogué se ha mostrado convencido que en la primera etapa de la aplicación de la ley se pasará de cuatro provincias a cuatro veguerías con los mismos límites territoriales, aplazando la creación de las siete veguerías como está previsto. "La ley da para hacer siete veguerías, pero es necesario modificar leyes orgánicas en las Cortes porque el Parlament no tiene competencias", ha recordado.
Asimismo, ha explicado que donde hay más consenso es en la creación de cinco veguerías, las que saldrían de las cuatro provincias actuales, más una quinta que correspondería a la de Les Terres de l'Ebre. "Yo creo que el consenso está más cerca de esto --las cinco veguerías-- que de las siete u ocho, sobre todo a corto plazo", ha asegurado.
También ha alertado que la Ley de Veguerías "por si sola no será una ley que permita solucionar los problemas de los ayuntamientos ni de otros gobiernos locales", y ha pedido que tras la aprobación de ésta se impulsen también los proyectos de ley pertinentes para definir "claramente" las competencias de los ayuntamientos y mejorar su sistema de financiación.
"La nueva organización territorial me parece muy bien, pero tiene que ir acompañada de competencias y dinero", ha proseguido, porque a su juicio la Ley de Veguerías es necesaria "en la medida que se haga también lo que estaba previsto con la ley de gobierno locales y de financiación".
SUPRESIÓN DE MUNICIPIOS
Fogué se ha mostrado contrario a la supresión de municipios por dos motivos: la falta de consenso previsible para decidir los municipios que sobrevivirían y los que no, y porque el grueso del gasto corresponde a la estructura funcionarial, que ha considerado que se tendría que mantener independientemente del municipio para seguir dando servicios a los ciudadanos.
También ha rechazado segregaciones de municipios que se promueven en algunos territorios de Catalunya, y ha apostado porque la reducción del gasto público pase por "la racionalización y eficiencia" del gasto en el mundo local.
