El sector se muestra dividido porque comerciantes del centro apoyan la medida
BARCELONA, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Fundació Barcelona Comerç, Vicenç Gasca, se ha mostrado "radicalmente en contra" de liberalizar los horarios comerciales permitiendo abrir en domingos y festivos en zonas de la capital catalana, medida que ha anunciado este mismo lunes el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz.
"Queremos defender nuestro estilo comercial y para ello hemos luchado durante muchos años, y no queremos que desde Madrid nos lo cambien", ha defendido en declaraciones a Europa Press, y ha reivindicado las competencias en comercio que tiene Catalunya.
Ha insistido en oponerse al hecho de que "se tenga que variar todo un estilo de la ciudad" por los turistas, destacando además que los que visitan Barcelona suelen pernoctar dos días, con lo que pueden tener al menos uno para hacer sus compras y otro para la visita.
En suma, Gasca considera que liberalizar horarios comerciales para potenciar zonas de gran afluencia turística supone "hacer trampas al solitario", pues cree que es una excusa para abrir los domingos para todos y no sólo para los turistas.
Ha recordado que entre las aportaciones al Plan de Actuación Municipal (PAM), la hoja de ruta del Ayuntamiento para este mandato aún en elaboración, la Fundació Barcelona Comerç --que agrupa a 17 ejes comerciales-- pidió al alcalde, Xavier Trias, defender el modelo comercial y no ampliar horarios.
Sin embargo, el sector se muestra dividido, pues el presidente del eje Barnacentre --uno de los asociados--, Javier Cottet, apoya que puedan abrir en domingos, y este mismo domingo en una entrevista de Europa Press también lo hizo el presidente de la asociación comercial Pelai Centre --fusionada con la de plaza Universitat--, Gabriel Jené.
De llevarlo a cabo, Jené ve necesario una campaña para informar a los clientes y equiparar la gestión de los comercios de la zona núcleos comerciales que abren habitualmente en fesivo, como el Maremagnum, y ha añadido que, para que fuese efectivo, debería haber un consenso del 100 por cien de los negocios del ámbito.
