BARCELONA, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Fundació Carulla ha creado el Premio Lluís Carulla destinado a estimular nuevos proyectos culturales en el ámbito de la lengua catalana, las artes y el pensamiento, que está dotado con hasta 100.000 euros y sustituirá al Premio de Honor que hasta ahora daba a trayectorias destacadas --dotado con 50.000 euros--.
Según ha explicado en rueda de prensa este jueves el director de la fundación, Carles Duarte, este premio --que será, apuntan, el mejor dotado del panorama cultural catalán de su categoría-- va un paso más allá al tratar de "proyectar un mensaje de compromiso" y una mirada hacia el futuro.
De este modo, en lugar de decantarse por trayectorias prestigiosas y consolidadas, como ha hecho hasta ahora, adoptará un papel más proactivo para abrir caminos a las nuevas generaciones apoyando proyectos culturales de todos los ámbitos.
Estos proyectos solamente deben tener "garantías de éxito", y el premiado contará con el apoyo y seguimiento por parte de la fundación, ha dicho Duarte.
La dotación llegará hasta los 100.000 euros pero no necesariamente, ya que la fundación no quiere que si hay candidatos con ideas que requieren menor cuantía dejen de presentarse por no tener presupuestos tan altos, "no es con la voluntad de ahorrar", ha añadido.
La presidenta de la fundación, Montserrat Carulla, ha comentado que es un premio "para dar un empujón" a la gente más joven, y que sería un feliz problema que hubiera demasiada participación.
"Tenemos interés en estar alerta y ver las necesidades de los momentos que haya en la sociedad", ha añadido Carulla.
Formarán el jurado dos personas externas a la familia Carulla --Vicenç Villatoro y Ramon Pla--, así como tres miembros de la tercera generación de la saga --Jordi Carulla, Guillem Usandizaga y Mireia Tomàs, todo ellos en el Patronato de la fundación--.
CANDIDATURAS, HASTA MARZO
Todos los interesados pueden presentarse al certamen hasta marzo, y la primera edición se fallará en noviembre de 2015.
Este nuevo planteamiento se suma también a una rebautización de la fundación, ya que pasa a llamarse Fundació Carulla --antes Lluís Carulla-- "para visualizar de forma unívoca que detrás de la fundación está el conjunto de la familia Carulla".
