BARCELONA, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Generalitat de Catalunya prevé aprobar este martes la declaración de Collserola, el pulmón verde de Barcelona y su área metropolitana, como parque natural, dando protección a cerca de 8.300 hectáreas al pie de la capital catalana.
Tras más de cinco años de trabajos, el tema está en el orden del día de la reunión del Consell Executiu de este martes, según han confirmado a Europa Press fuentes de la Generalitat.
El proyecto del Parque Natural de la Serra de Collserola pretende ampliar el espacio natural en cerca de 700 hectáreas --hasta las 8.262--, además de consolidar la participación de la Generalitat en el Consorcio gestor del parque, que en marzo de 2009 ya formalizó su inclusión con la aportación de 718.000 euros.
Hasta nueve municipios compartirán la zona: Sant Cugat del Vallès --que aporta 1.865 hectáreas--, Barcelona --1.637--, Cerdanyola del Vallès --1.390--, Molins de Rei --949--, Sant Feliu de Llobregat, El Papiol, Sant Just Desvern, Montcada i Reixac y Esplugues de Llobregat.
La sierra es la frontera natural de Barcelona en su extremo norte, y con su vegetación mediterránea y cerca de 190 especies de vertebrados en la zona, que se extiende entre los ríos Besòs y Llobregat, está considerado como el pulmón más importante de la conurbación urbana. Su punto más alto es el Tibidabo, con 512 metros sobre el nivel del mar.
El parque recibe anualmente más de dos millones de visitas, de las que el 80% las realizan los ciudadanos de los nueve municipios colindantes. El proyecto de la Generalitat pretende modificar los límites de 21 sectores para mejorar la conectividad de los espacios naturales, si bien entidades ecologistas han criticado la posibilidad de crear espacios de regulación especial (ERE) en los lugares más cercanos a núcleos urbanos, por entender que con ello no se cierra la puerta a futuras edificaciones en estos espacios.
Dentro del futuro parque destacarán dos sectores con "valores naturales excepcionales", según la propuesta de Medio Ambiente, como son la Font Groga --112 hectáreas--, por la presencia de robles "de gran valor", y La Rierada y Can Balasc --379--, por contar con un bosque de ribera propio de la sierra litoral catalana.
