Graupera llama a poner el espíritu del "1-O en las instituciones" y a cambiar la cultura política

Jordi Graupera
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 4 octubre 2018 20:27

   Apuesta por superar el "fetiche" del maragallismo y evitar errores de fantasías socialistas de los 90

   BARCELONA, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

   El profesor Jordi Graupera ha apostado este jueves por "poner el 1-O en las instituciones" y a cambiar la cultura política, evitando la de despacho, de acuerdos bajo la mesa y de ignorar al votante, algo en lo que se avanza con unas primarias para escoger candidato a la Alcaldía de Barcelona y quién formará parte de la lista, según él.

   Lo ha dicho en la Facultad de Medicina de la Universitat de Barcelona (UB) en la presentación de su candidatura a las primarias, que lleva por lema 'Barcelona és capital', en la que ha sostenido que el 1-O las administraciones pusieron a los ciudadanos los medios para defender su libertad: "Esto es lo que debe ser el Ayuntamiento de Barcelona".

   "Barcelona debe ser el lugar en el que todo el mundo pueda tener el trabajo que más le guste. Y el trabajo que más me gusta es ser alcalde de Barcelona", ha dicho Graupera ante unas 250 personas, y ha advertido de que en las próximas elecciones municipales Barcelona se está jugando los próximos 20 años.

   Cree que desde el 1-O se han degradado varios ámbitos de la vida, incluida la criminalidad, y ha criticado que el problema en este ámbito es que las dos principales voces no solucionan los problemas de seguridad, sino que los empeoran, en referencia a la alcaldesa, Ada Colau, con un modelo moralista, y al exprimer ministro francés Manuel Valls, con un modelo autoritario, según Graupera, que ha defendido que la Guardia Urbana debe tener una unidad de investigación y que "es la ley de la selva la que impera en esta ciudad".

   Graupera ha advertido de que nadie puede pretender ser alcalde de Barcelona sin propuestas para vivienda, turismo y seguridad ---aunque los partidarios de Valls querrán hablar de seguridad y los de Colau, de vivienda--, aunque ha dicho que estos debates no deben centrarse en el número de viviendas públicas o de "policías en la calle para zurrar manteros".

"BARCELONIZAR" BARCELONA

   Ha defendido que Barcelona es una ciudad de pequeños centros --no como otras urbes, con un gran centro y barrios periféricos-- y que al caminar de un barrio a otro debe haber siempre una tienda, vivienda, puestos de trabajo y un árbol, por lo que ha apostado por asegurar la presencia de estos cuatro elementos cuando no estén presentes.

   "En muchos sitios de Barcelona no es así. Y cuando no es así, digo que las hagamos así. Barcelonicemos las zonas de Barcelona donde no hay estas cuatro cosas mezcladas", ha sostenido Graupera, que ha plantado crear nuevos barrios en zonas dependientes del Estado, ya que controla un tercio del territorio de la ciudad, según él.

   Ha citado zonas como parte de La Sagrera, los cuarteles de El Bruc y la zona marítimo-terrestre, una parte del litoral que ocupa unas 80 hectáreas en primera línea de mar, en la que ha dicho que podrían ubicarse nuevos barrios con los cuatro elementos, y ha garantizado: "Si me escogéis alcalde de Barcelona no me dará ningún miedo un conflicto con el Estado", aunque tampoco puede garantizar ganar, ha admitido.

   Imaginando estos posibles nuevos barrios, ha pedido "abandonar el fetiche del maragallismo" y fantasías socialistas de la década de los 90, en referencia a su modelo comercial de entonces de grandes centros comerciales deshumanizados, según Graupera, que también ha criticado aspectos del urbanismo de entonces.

   Ha abogado por evitar "reproducir los errores del maragallismo" también en este ámbito, en el que ha dicho que se construyeron desiertos de piedra y se tiró la muralla del mar de cara a los Juegos Olímpicos --cree que ahora se pueden tirar otras como la Ronda de Dalt--, pero a cambio de un modelo turístico que ha convertido la ciudad en un escaparate.

   "Si Barcelona debe servir para algo es para que los catalanes y los barceloneses puedan competir con la gente de fuera en igualdad de condiciones", en referencia a ciudades como Madrid, París y Nueva York, ha dicho Graupera, que también ha apostado por imaginar una Barcelona sin coches y ha apostado por buses eléctricos en la Diagonal y por revisar la normativa de alojamientos turísticos.