BARCELONA, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
Greenpeace solicitó hoy al Gobierno una moratoria en la construcción de pozos petrolíferos en aguas del litoral español que evite la puesta en marcha definitiva de dos nuevas plataformas en la costa de Tarragona, porque el inicio de su operación supondría una "amenaza constante de contaminación" para el Delta del Ebro y Castellón.
Tomando como referencia la marea provocada por British Petroleum (BP) en Estados Unidos, los ecologistas aseguraron que la industria petrolera no tiene capacidad para controlar las consecuencias de sus actividades, por lo que consideraron "indispensable" que se proclame tal moratoria.
En una carta dirigida al ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, y a la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, Greenpeace solicitó información sobre los pozos petrolíferos existentes en España, los nuevos proyectos de extracción, el registro de accidentes y vertidos de estas explotaciones y cuáles son las medidas de seguridad implementadas por la Administración y las empresas que explotan estos yacimientos.
La organización recordó que en las costas de Tarragona existen dos nuevos proyectos asociados a la plataforma petrolífera de Casablanca --la única que opera en España, conectada a otros ocho pozos--, y cuya producción representó tan solo el 0,15 del consumo petrolífero español en 2008.
La puesta en marcha de los dos nuevos pozos en Tarragona permitiría aumentar esta cifra hasta el 0,5%, lo que para Greenpeace demuestra que la puesta en marcha "no justifica el riesgo que se corre en la exploración y explotación" de este tipo de yacimientos.
Repsol anunció hace un año que estaba realizando sondeos en la zona, y calculó que con la puesta en marcha de los pozos 'Montanazo' y 'Lubina' podría extraer hasta 8.000 barriles de petróleo al día.
