BARCELONA, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Urbana de Barcelona ha inspeccionado 51 vehículos de transporte escolar durante una campaña para garantizar y mejorar la seguridad de los viajeros, y ha interpuesto 13 denuncias --más de la mitad por las condiciones de los vehículos--.
La campaña se ha realizado haciendo incidencia en las horas de entrada y salida de los centros educativos, segñun ha informado el Ayuntamiento este sábado en un comunicado.
Esta medida ha servido para adoptar las medidas correctoras adecuadas para reducir el riesgo de accidentes por deficiencias técnicas, corregir las infracciones y conseguir que se cumpla la normativa legal.
Los agentes se han centrado en controlar la documentación de los conductores y los vehículos, los requisitos administrativos como tener el permiso de transporte escolar y de menores, y comprobar que se haya pasado la inspección técnica obligatoria (ITV).
También se ha constatado el estado de los neumáticos, la señalización distintiva, la activación de los dispositivos de emergencia y el uso de cinturones de seguridad.
Y han supervisado las condiciones de realización del servicio de transporte escolar, el estado de los conductores, y la realización de las paradas en los lugares correctos.
