BARCELONA, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
ICV de Barcelona concluyó hoy su 6a asamblea proclamando que la derecha "no pasará" en la capital catalana, y que la formación ecosocialista es la garantía de que el Ayuntamiento de Barcelona abogue por políticas de izquierdas y ecologistas.
Una eventual victoria de CiU en la ciudad, que pronostican los sondeos de opinión, sería una "mala noticia para Barcelona, especialmente en tiempos de crisis", aseguró Joaquim Mestre, que fue reelegido hoy como presidente de los ecosocialistas barceloneses.
"La derecha está al servicio de los poderosos, es avara en derechos y libertades y, si gobierna, no será la derecha amable que aparenta" el líder de CiU en la capital catalana, proclamó Mestre.
Un mensaje similar expresó hoy el segundo teniente de alcalde, Ricard Gomà, que encabezará la candidatura de ICV-EUiA en las próximas elecciones municipales en mayo de 2011. Apreció que en Barcelona la derecha tiene dos caras, la "antipática" del popular Alberto Fernández Díaz y una "un poco más agradable", la de Trias, pero aseguró que son dos caras de la misma moneda.
"CiU es la vieja derecha, es la derecha que no aporta nada nuevo" y que no defiende los intereses ni de la ciudad ni de sus habitantes, dijo Gomà, quien recordó que, en el 90% de las ocasiones, la federación nacionalista y el PP votan lo mismo, por lo que aseguró que se aliarán si alcanzan la mayoría absoluta.
Frente a una derecha que quería que la estación del AVE de La Sagrera se alzase en Sant Cugat, que se opone a incrementar los impuestos a los ricos y vota contra los avances sociales, hay ICV, dijo Gomà.
"SELLO" ECOSOCIALISTA
El teniente de alcalde aseguró que la influencia de los ecosocialistas en el consistorio no sólo se limita en sus áreas de gobierno --medio ambiente, servicios urbanos y bienestar-- sino en todas las políticas públicas municipales en su conjunto.
Así, destacó el "sello" ecosocialista en algunas de las políticas estrella del ejecutivo de Jordi Hereu, como la conexión de los dos tranvías por la Diagonal o la declaración de Collserola como parque natural. Destacó, además, la oposición de ICV a algunos proyectos, como la urbanización del Miniestadi o el proyecto del centro de la paz en el castillo de Montjuïc.
Gomà anunció que la marca de ICV se hará notar en próximas políticas que anunciará el Ayuntamiento, como un plan dirigido a los colectivos homosexual, transexual y bisexual que convertirá Barcelona en una "ciudad de referencia"; en un nuevo pacto sobre la acción contra las drogas; la celebración del II Congreso de Mujeres de Barcelona en otoño, o la puesta en marcha de un observatorio de derechos humanos.
El plenario de la sexta asamblea de ICV dio amplio apoyo al informe de gestión y a los documentos de organización y estrategia política, y escogió también, con más del 80% de votos, la nueva composición del secretariado y la ejecutiva.
