El imputado por el asesinato del dueño de un restaurante de La Vall de Bianya (Girona) niega su implicación

Actualizado: martes, 26 febrero 2008 21:18

GIRONA, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

El principal acusado del asesinato del propietario del restaurante Can Planas de La Vall de Bianya (Girona) negó hoy su implicación en los hechos en la primera sesión del juicio con jurado que tiene lugar en la Audiencia de Girona. Además, culpó del crimen a Albert C.C., quien le pudo haber confesado el asalto a la masía.

Victor Manuel R.A. aseguró hoy no haber estado "nunca" en el restaurante y que no tenía ninguna relación con la víctima, Francesc Mayà Agustí, que tenía 46 años cuando murió, en 1997.

Pocos días después del crimen del 5 de mayo, Victor Manuel R.A. viajó a Ibiza con Albert y allí leyeron la noticia de que se había producido un robo en el restaurante. Entonces, Albert "se rió" y admitió que habían sido él y otro compañero, que no precisó, quienes habían cometido el robo, aunque no dijo que hubieran matado al dueño.

Pocos días después, ya en Denia (Alicante), tuvo conocimiento de que Mayà había sido asesinado.

En su declaración, también admitió que él, Albert C.C. y otros jóvenes habían hablado de robar en el restaurante. Sin embargo, Victor Manuel les dijo, según contó hoy, que no le "interesaba" participar en el robo. Añadió que la noche del asalto él estaba en su casa de Sant Joan Les Fonts con su madre.

Por su parte, Albert C.C. --que está imputado por el mismo delito pero será juzgado por la Ley del Menor-- dijo no recordar muchos detalles de lo sucedido pero sí que aquel día acompañó a Victor Manuel R.A. en moto hasta el restaurante, aunque él no entró.

Victor Manuel R.A. se enfrenta a una pena de 25 años de cárcel por los delitos de asesinato, atraco, hurto y violación de domicilio y a pagar una indemnización de 390.000 euros. Su abogado pide la absolución.

El fiscal del caso, Jerónimo Gómez, y la acusación particular, coinciden en que la madrugada del 5 de mayo de 1997, Víctor Manuel R.A. accedió al restaurante, que está aislado en una zona rural de la comarca de la Garrotxa de difícil acceso.

Entró por la puerta trasera sin tenerla que forzar. Después de buscar dinero y objetos de valor por las habitaciones de la masía, atacó a la víctima con un cuchillo de grandes dimensiones mientras dormía y le clavó una docena de puñaladas.