BARCELONA, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
El intercambiador de Sagrera-Meridiana que permitirá conectar las líneas 1 y 5 del Metro de Barcelona empezará a funcionar antes de acabar el año, según anunció hoy el subdirector de planificación y proyectos de Puertos y Transportes de la Generalitat, David Prat, durante una visita de obras.
El nuevo intercambiador, cuyas obras de construcción se iniciaron en agosto de 2004, supondrá una inversión de 87,1 millones de euros y permitirá crear un potente nudo de conexión, con la futura llegada de la Línea 9 y la ampliación de la Línea 4.
La previsión es que todas las obras del intercambiador, que también incluye la mejora de los vestíbulos de metro y la creación de un cajón para acoger la posible construcción de una nueva estación de Renfe, finalicen "el primer semestre de 2007", según Prat.
DEJAR DE SALIR A LA CALLE PARA EL TRASBORDO.
La actual correspondencia entre la línea 1 y 5 del Metro en la estación de Sagrera es la más utilizada, con un total de 36.000 viajeros diarios. A esta demanda de viajeros, habrá que sumar los usuarios que aportará la futura Línea 9, unos 48.000 viajeros diarios adicionales.
Actualmente, las obras del intercambiador, que en el futuro será utilizado por unos 110.000 viajeros diarios, obligan a los usuarios que deben hacer transbordo de la línea 1 a la 5, en la Sagrera, a salir a la calle y volver a entrar al vestíbulo correspondiente.
De esta manera, antes de acabar el año, los usuarios ya no se verán obligados a salir de la red del Metro para hacer la correspondencia y podrán utilizar el intercambiador entre la línea 1 y 5, cuyo pasillo de conexión pasará a tener de 3 a 10 metros de ancho.
Por el momento, ya han finalizado las obras para ampliar el vestíbulo de la calle Garcilaso, para acceder a la Línea 1 del Metro, y las que han servido para ampliar el vestíbulo de Hondures de la Línea 5, situado en la parte montaña de la Meridiana y que ya ha entrado en servicio.
Estos días de Semana Santa, los esfuerzos se están concentrando en el vestíbulo mar del intercambiador, en el acceso de Hondures de la estación de la Línea 1. Los trabajos consisten en la demolición del vestíbulo existente, en ampliar el andén central y en desplazar las vías.
Estos trabajos han obligado desde el pasado viernes a interrumpir el servicio de la Línea 1 de Metro entre las estaciones de Clot y Fabra i Puig, que volverá a estar operativo el martes, justo después de las vacaciones de Semana Santa.
Paralelamente, se están realizando las obras para ampliar el vestíbulo de la Línea 5, situado en el cruce de Meridiana con la calle Felip II, cuyas obras está previsto que finalicen el primer semestre de 2007, según las previsiones de los técnicos de la Generalitat.
De hecho, el tráfico en la calle Felip II se restablecerá meses antes de finalizar las obras de dicho vestíbulo, concretamente a finales de este año, según Prat, quien avanzó que durante el verano, las obras obligarán durante unos días a interrumpir el servicio de la Línea 5.
LA MERIDIANA ESTARÁ ABIERTA AL TRÁFICO EN AGOSTO.
Todas estas obras y especialmente la creación de la estructura básica para garantizar la futura construcción de una estación de las líneas C3 y C4 de Cercanías Renfe, en el lado montaña de la Meridiana, ha obligado a restringir el tráfico de esta calle.
La previsión de la Generalitat es que en este tramo, la Meridiana, una de las principales arterias para entrar y salir de la capital catalana, esté totalmente abierta al tráfico en agosto, un mes después de que se acabe de construir el cajón para la futura estación de tren.
