BARCELONA, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Teatre Goya acoge una reflexión sobre la relación entre la arte y la política situada en la Alemania post nazi con 'Prendre Partit', una obra con el director Josep Maria Pou a la cabeza, que se estrenará el 11 de diciembre, pero empezará las funciones previas este sábado.
Pou encarna el admirado y controvertido director de orquesta Wilhelm Furtwängler, un personaje real que fue juzgado en 1946 --y declarado inocente-- por su relación con el régimen de Hitler: en la comisión que crearon los aliados para demostrar su culpabilidad se basó el dramaturgo Ronald Harwood para crear 'Prendre Partit', ha explicado el director en rueda de prensa este viernes.
El autor, conocedor de la temática de la época --entre sus obras destaca el guión de la oscarizada película 'El Pianista'--, describe con este texto la confrontación entre el poder y la cultura, creando un antagonista de Furtwängler --admirado por los amantes de la música y el arte-- totalmente ajeno a su mundo: el mayor Steve Arnold, un americano que dirige el interrogatorio que tratará de buscar la culpabilidad de un músico que desconoce --a diferencia del resto de personajes--.
El título de la obra, que en inglés se llama 'Taking Sides' --en castellano 'Tomar partido'--, va dirigido al público y lo reta a ponerse al lado de una de las dos versiones de la historia: la de los aliados, que querían depurar Alemania --con los juicios de Nuremberg y con comisiones dedicadas específicamente a los artistas--, o la del director, que a pesar de ayudar a judíos a huir del país, siguió al cargo de la Filarmónica de Berlín, la orquesta privada que Hitler adoptó como propia, nacionalizándola.
UN CATÁLOGO DE SUPERVIVIENTES
Pou ha explicado que no es una función que de soluciones al espectador, sino que pretende generar preguntas y mostrar diferentes maneras de sobrevivir a una situación límite, donde los diferentes personajes tejen "un catálogo de resiliencia", ha valorado el actor Pepo Blasco, que encarna al segundo violín de la orquesta de Furtwängler.
La actriz Sandra Monclús da vida a una mujer que aporta el testigo de las víctimas del nazismo, ejemplificando el drama humano con la historia trágica de la perdida de su marido.
Por otro lado, Anna Alarcón interpreta a la secretaria del interrogador, la hija de un héroe aliado que escucha y levanta acta de todo lo que se dice, y que tiene una historia personal muy relacionada con los hechos, además de ser ferviente admiradora del músico.
Sergi Torrecilla completa el reparto, encarnando a un joven judío que vuelve a Alemania como soldado de los Estados Unidos, un personaje que vive un conflicto interno --Pou ha recordado que los americanos boicotearon totalmente a Furtwängler-- pero que "siendo de otra generación, aún tiene esperanza dipositada en las personas y la música", ha explicado Torrecilla.
Pou ha descrito la música como un protagonista más de la obra, donde suenan grabaciones reales de conciertos de Furtwängler --con temas de Beethoven y Bruckner--, por lo que ha querido hacer un llamamiento a que los melómanos acudan al teatro.
