El jurado absuelve el acusado de matar a puñaladas al padre de su hijastra en una pelea en Esparreguera (Barcelona)

Actualizado: viernes, 29 febrero 2008 21:42

BARCELONA, 29 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un tribunal popular absolvió hoy al acusado de apuñalar mortalmente al padre biológico de su hijastra durante una pelea multitudinaria en Esparreguera (Barcelona). El jurado consideró que el imputado, Rafael D.S., actuó en legítima defensa ante el ataque de Juan Antonio R.A. y otros hombres con una barra de hierro y palos de madera.

El jurado hizo público esta tarde su veredicto en la Audiencia de Barcelona, que desde el lunes juzgaba a Rafael, y dictaminó que el hombre había apuñalado a su oponente, pero no lo hizo en condición de superioridad y que era su única salida para defenderse a él y su familia fue atacar a sus agresores y en concreto a Juan Antonio.

Los miembros del tribunal popular también decidieron que el acusado no está psíquicamente perturbado.

Al conocerse el veredicto, el juez decretó el final del proceso contra el acusado. Al salir de la sala, la familia de la víctima gritó contra la decisión del juez y amenazó al procesado.

PETICIÓN DE 15 AÑOS DE PRISIÓN.

La Fiscalía pedía 15 años de prisión para el hombre después de que participar en la reyerta provocada por las amenazas de la familia de la víctima a la hijastra del homicida e hija biológica del fallecido y de la actual pareja del acusado.

En el juicio, Rafael D.S., de 43 años, admitió que pudo haber apuñalado a Juan Antonio R.A., pero que, si lo hizo, fue en defensa propia al verse rodeado por hombres que le agredían y pegaban con palos.

Como explicaron el acusado, su actual mujer y la hijastra de Rafael D.S., Desirée R.A., unos días antes del 11 de agosto de 2003 su padre biológico y su pareja de entonces, Rosa María S.G., amenazó a Desirée R.A. en la calle.

La joven lo explicó a su madre biológica y padrastro cuando estos volvieron de vacaciones. La noche del día 11 el acusado llamó dos veces a Juan Antonio "en tono amenazante", según la Fiscalía.

Poco después, Rosa María S.G. llamó al interfono de la casa de Rafael D.S., en el número 16 de la calle Gorgonçana, y le dijo que bajara, ya que estaba su actual pareja esperándole en la calle. Rafael D.S. bajó ocultando un cuchillo de cocina de 10,5 centímetros de hoja, "para defenderse" y porque "desconfiaba", y le siguieron su pareja de entonces y sus dos hijas.

Juan Antonio y Rosa María, junto a una sobrina, les estaban esperando en una esquina cercana. Cuando Rafael llegó al lugar, se enzarzó en una discusión y posteriormente en un forcejeo y pelea con Juan Antonio y "nueve o diez hombres más", según el acusado, que llevaban palos de madera, uno de ellos con pinchos, y una barra de hierro, además de un perro de grandes dimensiones. Por su parte, las mujeres también se enzarzaron en una pelea simultánea a unos metros de distancia.

En un momento determinado, Rafael, rodeado de contrincantes, cayó y perdió el cuchillo, pero lo recuperó y lanzó una puñalada "sin mirar a quién", aunque Juan Antonio cayó desplomado con dos puñaladas en el tórax que le causaron la muerte.

El presunto agresor pudo reagrupar a su familia y todavía tuvo que esquivar "dos veces" un coche que les intentó atropellar. Al llegar la Policía, salieron de su refugio y recibieron gritos amenazantes por parte de los familiares y amigos del fallecido.

La versión de la Fiscalía, en cambio, era que la llegada de hombres armados con palos fue posterior al apuñalamiento mortal por parte de Rafael. Por ello, pedía 15 años de cárcel por un delito de homicidio con agravante de abuso de superioridad y una indemnización de 207.000 euros por daños morales a los parientes de Juan Antonio.

Según explicó hoy Rafael, aquel día bajó a la calle "con la intención de arreglar el problema" y "no imaginaba" que todo terminaría con la muerte de Juan Antonio. Después de aquello, él y su familia han tenido que abandonar su domicilio por miedo a las amenazas.