BARCELONA, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal popular declaró hoy culpable de asesinato a Miguel Ángel W., acusado de estrangular a su compañera sentimental en un hostal de las Ramblas de Barcelona en junio de 2005, tras mantener una discusión con la mujer porque no quería casarse con él.
En su veredicto, que se hizo público esta noche, el jurado declaró probado que Miguel Ángel W., de 62 años y nacionalidad holandesa, estranguló con una toalla a Nelly Sully M.V., de 44 años y origen ecuatoriano, con quien había convivido en pareja desde 2003 en Holanda.
El crimen tuvo lugar la noche del 5 de junio de 2005, unas horas después de que el procesado llegara a la Ciudad Condal para visitar a su compañera sentimental, que se había trasladado medio año antes a Barcelona porque había encontrado un trabajo como cuidadora de ancianos y esperaba regularizar su situación.
El tribunal popular considera que el procesado actuó con alevosía, tal y como mantenía la Fiscalía y la acusación particular, ejercida por la familia de Nelly Sully M.V. y por la delegación especial del Gobierno contra la violencia sobre la mujer, un organismo que se creó tras la aprobación Ley contra la Violencia de Género para garantizar que el Estado tome parte en los procesos de este tipo.
Según el veredicto, Miguel Ángel W. atacó a su novia de forma inesperada, anulando sus posibilidades de defensa al dejarla prácticamente inmovilizada encima de la cama "por la violenta presión ejercida sobre su cuerpo". El jurado también tuvo en cuenta la agravante de parentesco y la atenuante de confesión, ya que el procesado acudió inmediatamente a comisaría tras cometer el crimen para explicar lo que había ocurrido.
Sin embargo, según el tribunal, Miguel Ángel W. no actuó movido por un "arrebato pasional", tal y como sostenía la defensa en base a la versión del acusado, que explicó durante su declaración que mató a Nelly M.V. porque ella le llamó "negro" de forma despectiva y despreció el dinero que recibía mensualmente de él como ayuda.
LA DEFENSA ALEGA "INDEFENSIÓN".
Tras escuchar el veredicto del jurado, el Ministerio Fiscal solicitó 17 años de prisión para el procesado y reclamó una indemnización de 180.000 euros para el hijo de la víctima, petición a la que se adhirió la acusación particular.
Por su parte, la defensa, ejercida por el letrado Joan Manel Noguera, pidió la pena mínima por asesinato y anunció que recurrirá la sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC).
A su entender, la Fiscalía no ha actuado de forma "correcta", ya que modificó sus conclusiones provisionales y contempló la agravante de alevosía, elevando su petición inicial de 15 años de prisión por homicidio a 17 años de cárcel por asesinato.
Según el abogado defensor, "esta praxis no es correcta porque genera indefensión", ya que "la alevosía no estaba contemplada en el auto de hechos justiciables de la Audiencia de Barcelona y, por tanto, durante el proceso no hemos podido ejercer nuestro derecho de defensa al respecto".
