BARCELONA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
Les líneas metropolitanas de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) operarán a partir de este martes al 60% en hora punta y al 40% durante el resto de la jornada, para hacer frente a los requerimientos contra el coronavirus.
En un comunicado este lunes, la compañía ha explicado que ha adecuado la oferta a la demanda y a las indicaciones recibidas por parte de Govern y la Autoritat del Transport Metropolit (ATM) de Barcelona, que contemplan la supresión del servicio de la L12 (Reina Elisenda).
En la línea Barcelona-Valls, durante las horas punta, habrá cuatro trenes la hora en la S1 (Terrassa), cuatro trenes la hora en la S2 (Sabadell), seis trenes la hora en la L6 (Sarri-Plaza Catalunya) y seis trenes la hora en la L7 (Avenida Tibidabo), mientras que el resto del día, en las líneas S1 y S2, habrá tres trenes la hora y en la L6 y L7 se mantendrán seis frecuencias.
En la línea Llobregat-Anoia, en las horas punta, habrá un tren a la hora de la R5 (Manresa), S4 (Olesa de Montserrat), S3 (Can Ros) y R6 (a y desde La Pobla de Claramunt); dos trenes a la hora en la S8 (Martorell), y cuatro trenes a la hora en la L8 (Pl. Espanya-Molí Nou Ciutat Cooperativa), mientras que en el resto del día se mantendrán las frecuencias excepto en la L8, que pasa a dos trenes la hora.
La compañía ha desaconsejado viajar excepto por razones inaplazables y ha recomendado a los clientes que se vean obligados a hacerlo a que se informen sobre las posibles afectaciones al servicio a través de los mensajes de megafonía de estaciones y del interior de los trenes.
FGC, que ha registrado una caída del 81,5% de la demanda en sus líneas desde el lunes de la semana pasada, con solo 15.567 viajes este lunes, ha elaborado un plan de contingencia para el coronavirus y ha activado diversas medidas higiénicas, siguiendo los protocolos sanitarios, para evitar en lo posible los contagios.
Entre ellas, destacan la apertura automática de las puertas sin que los usuarios tengan que pulsar el botón y la limpieza a cada hora de las máquinas de venta de billetes y los botones de los ascensores de las principales estaciones.
Por otra parte, para aumentar la protección del personal, se ha cerrado al público el Centro de Atención al Cliente y la Oficina de confección de carnés de pensionista.
