BARCELONA, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Educación de la Generalitat, Ernest Maragall, reprochó hoy a CiU que al final de su legislatura "nacionalista" había escuelas de Primaria que impartían entre cuatro y cinco asignaturas, el 30% y 40% de las materias, "de o en lengua castellana". Y, de ello, "hace cuatro años", apuntilló, en el marco de un desayuno del Foro de Nueva Economía.
Maragall defendió que el nuevo decreto de enseñanzas mínimas de Primaria, que contempla un mínimo de dos horas de formación en lengua castellana y una tercera optativa en los centros docentes, no perjudica el papel del catalán, sino que "consolida su papel como lengua vehicular" en las escuelas, algo que estaba en el espíritu, pero "no en la letra" hasta ahora, añadió.
Según el titular de Educación, hace cuatro años "había incumplimientos flagrantes de este concepto en algunos centros de Primaria", donde apostó por "conseguir una inmersión lingüística del catalán por primera vez y con absoluta contundencia". "Desde hace 15 años no hay inmersión lingüística en prácticamente ninguna escuela" en Catalunya, con el nuevo decreto, "volvemos a adaptar este concepto de inmersión", aseguró.
En esta línea, argumentó el "esfuerzo específico y necesario" que hay que realizar para que los niños inmigrantes recién llegados al sistema educativo catalán puedan "incorporarse" con normalidad al territorio, donde el catalán "es, tiene que seguir siendo y debe recuperar terreno a través de la educación, que es su activo principal".
Asimismo, también indicó que el nuevo plan lingüístico presentado recientemente para fomentar el Inglés en los centros también tiene por objetivo reforzar la enseñanza del Catalán y el Castellano para que los niños sean "trilingües" y logren mejorar el nivel de los tres idiomas que, en general, es todavía bajo.
A modo de ejemplo y en relación al Castellano, afirmó que un niño debe acabar la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) con un buen nivel de lengua española "como para ir a buscar empleo a Sevilla" y desenvolverse en cualquier ámbito en este idioma.
OBJETIVO: FORMACIÓN PROFESIONAL.
Con respecto a la Formación Profesional, insistió en que es uno de los grandes retos de Catalunya para los próximos años, cuando debe pasar de los 70.000 alumnos actuales a los 100.000 en diez años para responder a las necesidades del mercado laboral. Asimismo, abogó por conseguir una proporción de 60% de alumnos de FP y 40% de Bachillerato en el conjunto del sistema educativo, algo que todavía queda lejos, si bien hay 85.000 estudiantes de Bachillerato en Catalunya, dijo.
"Este año, por primera vez, hemos conseguido superar la cifra de 19.000 inscritos en los ciclos de grado medio, por lo que estamos en el camino acertado para llegar a la proporción adecuada de jóvenes que estudian FP", celebró el conseller.
En su discurso, se mostró convencido de que la educación es un "papel activo de primer orden y la primera empresa del país", así como de que "en cinco o diez años la educación en Catalunya será referencia en España y en Europa" y "seremos la Finlandia del sur de Europa".
