El gobierno municipal apuesta por estudiar la ampliación sin aumentar la edificabilidad
BARCELONA, 2 May. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Mataró (Barcelona) deberá modificar el Plan General de Ordenación en el ámbito del sector C-1 'Cirera Nord', tanto si quiere ampliar el centro comercial Mataró Parc como si sólo quiere regularizar la situación actual del sector para darle cobertura legal, después de que General de Galerías Comerciales, la propietaria de Mataró Parc, haya solicitado la ampliación del equipamiento comercial.
Así lo concluye un informe jurídico externo encargado por el consistorio al bufete de abogados Pareja & Associats después de que diversas sentencias judiciales hayan afectado en los últimos 20 años el desarrollo urbanístico de este sector anulando varias decisiones sobre el planeamiento, ha informado el Ayuntamiento de Mataró en un comunicado este miércoles.
La ordenación urbanística vigente actualmente se remonta al Plan General de 1977 y al Plan Especial de 1993, se anuló la reparcelación de 1995 y es necesario actualizar el proyecto de urbanización del mismo año, ya que quedó pendiente de ejecución una zona verde y un vial.
El estudio abre la puerta a modificar el planeamiento sin incrementar la edificabilidad total ni el aprovechamiento, con lo que sin exceder los 55.412 metros cuadrados de techo edificable máximo del sector, la ampliación sería posible al existir un margen de unos 11.000 metros cuadrados de techo sin agotar, y ello no comportaría aumentar las cesiones obligatorias ni aumentar las previsiones de zonas verdes.
El alcalde de Mataró, David Bote, ha empezado a buscar el consenso con el resto de grupos municipales para estudiar una posible ampliación del centro comercial, pero sin incrementar la edificabilidad ni el aprovechamiento del sector.
El Ayuntamiento ha indicado que se tendrá que analizar la situación actual de este ámbito y la movilidad de la zona, garantizando el interés público general de la ciudad, considerando el equilibrio comercial y teniendo en cuenta que la Generalitat tiene "la última palabra" sobre la posible ampliación, a través de un informe vinculante.
Sin embargo, es "imprescindible" regularizar la situación, ya que en todo el sector C-1 sólo se podrían dar ahora licencias como obras y usos provisionales, a la vez que se deberá tener en cuenta la normativa en materia de equipamientos comerciales, que limita la implantación de establecimientos comerciales en las tramas urbanas consolidadas.
