BARCELONA, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Avenida Meridiana de Barcelona sufrirá restricciones de tráfico a partir de mañana y hasta el 27 de julio por las obras del carril bus-Vehículos de Alta Ocupación (VAO) en la C-58, entre el nudo de Ripollet y Barcelona, que supondrán eliminar temporalmente dos carriles.
En un comunicado, la Conselleria de Política Territorial y Obras Públicas de la Generalitat informó de que se eliminarán dos carriles --uno en cada sentido de la marcha-- en la mediana del tramo entre la calle Rio de Janeiro y la intersección con la C-17. Así, los vehículos dispondrán de tres carriles de salida y cuatro de entrada a Barcelona en este tramo de 1,3 kilómetros.
Además, tan sólo durante la noche del 27 y el 28 de junio se inhabilitarán dos carriles de salida de Barcelona --los más cercanos a la mediana--, mientras que otros dos carriles en sentido contrario se ocuparán a partir de las 22.00 horas del 28 al 30 de junio. De este modo, se cerrará el perímetro de la obra con estructuras de hormigón.
Estas restricciones permitirán disponer del espacio para el carril bus-VAO de la C-58 en este tramo, y desplazar la calzada de la Meridiana hacia la vertiente montaña para ampliarla y mantener el número actual de carriles -- cuatro de salida y cinco de entrada--. Se ubicarán dos nuevos carriles del bus-VAO en el tramo de la intersección con la C-17 y la calle de la Llosa, y otro carril entre esta última calle y la avenida Rio de Janeiro.
El desplazamiento de la calzada, que se prevé acabe en la primavera de 2011, también permitirá transformar la carretera de Ribes --paralela a la Avenida Meridiana-- en una vía de uso urbano. Esta carretera se ampliará y renovará en un futuro para mejorar la movilidad en el barrio de Trinitat Vella.
CARRIL BUS-VAO
El carril de uso exclusivo para autobuses y vehículos de alta ocupación estará segregado del resto de carriles, por la actual mediana de la autopista, y tendrá una longitud de 6,8 kilómetros y una anchura de diez metros, con dos carriles de 3,5 metros cada uno. Los arcenes tendrán 1,5 metros de anchura.
El objetivo del carril es fomentar el uso del transporte público y VAO, así como mejorar la capacidad viaria de la C-58, que acoge a unos 154.000 vehículos diarios de media y es una de las vías con más densidad de tráfico de Catalunya.
Las obras del carril, que empezaron en diciembre de 2009 y se prevé que acaben en diciembre de 2001, supondrá una inversión de 80 millones de euros y se cofinanciará con fondos europeos, mediante el programa de Competitividad Feder Catalunya 2007-2013.
