Los Mossos d'Esquadra destinan más de 300 agentes a frenar los robos violentos

Actualizado: lunes, 22 enero 2007 17:51

BARCELONA, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los Mossos d'Esquadra han puesto en marcha un nuevo dispositivo policial que, en una primera fase que finalizará el 18 de febrero, destinará 328 agentes a frenar los robos violentos y también los de tipo 'silencioso' en todo el territorio catalán. Este dispositivo, conocido como 'Nansa', llega tras la finalización el pasado día 15 de enero de la operación de Navidad 'Grèvol', de la que la Policía autonómica hizo hoy balance.

La operación 'Nansa' viene a continuar, pero con mayor incidencia en los robos violentos, el dispositivo que se puso en marcha el pasado junio tras el repunte de los robos 'silenciosos' y que se dio a conocer como 'Sedàs', con el objetivo de prevenir una nueva oleada de robos en domicilios como la que se produjo en Catalunya entre finales de febrero y finales de junio de 2006.

La oleada de robos en casas de la primavera de 2006 quedó reflejada en las estadísticas del año, que muestran que en 2006 hubo 553 robos 'silenciosos' --111 más que en 2005--, concentrados sobre todo en los meses de marzo (78 robos), abril (108) y mayo (96), mientras que en los últimos meses del año las cifras bajaron drásticamente, hasta la mitad, con meses, como octubre, en los que sólo se denunció un robo de este tipo.

El secretario de Seguridad Pública de la Conselleria de Interior, Joan Delort, atribuyó el descenso de las cifras en el segundo semestre del año a la puesta en marcha en junio de 2006 de la operación 'Sedàs' de prevención de robos 'silenciosos', durante la que se detuvo a una persona cada dos días en lugar de cada cinco, como ocurrió los meses previos a la puesta en marcha de la operación.

Delort señaló que el descenso de los robos en el segundo semestre de 2006, con un 30% de robos menos incluso que en el mismo periodo de 2005, demuestra que "vamos por el buen camino", aunque "no debemos darnos por satisfechos con eso".

Por lo que se refiere a los robos violentos, en 2006 se denunciaron 38 casos, 11 de ellos resueltos y otros 27 en fase de investigación, con especial incidencia en los meses de octubre y diciembre, en los que se registraron siete y ocho casos, respectivamente. Ese aumento a finales de año se refleja también en los detenidos con relación a este tipo de delitos, tres en el primer semestre del año y 23 en el segundo.

OPERACIÓN 'GRÈVOL'.

En el transcurso de la operación 'Grèvol', que se desarrolló entre principios de diciembre y mediados de enero, la policía ha constatado un descenso del 17% de los robos con violencia e intimidación respecto al mismo periodo del año anterior en la ciudad de Barcelona, del 22% en el Vallès y el Maresme, del 16% en Girona, del 28% en L'Hospitalet de Llobregat y del 31% en la región policial de Lleida.

Por tipos de delito, el descenso respecto a 2005 es considerable sobre todo en el caso de los robos por 'tirón', un 44% menos, de los robos con violencia en el interior de establecimientos comerciales, un 22% menos, y de los robos con violencia en la vía pública, un 19% menos, aunque también han descendido los atracos a tiendas y los robos a empresas y hoteles.

Según Delort, nos hallamos ante un "parón" del crecimiento de determinado tipo de delitos "que afectan a la percepción de la seguridad ciudadana" y el objetivo "prioritario" de cara a los próximos meses es "consolidar esa tendencia a la disminución" de los robos, "sobre todo de los violentos, no por su incendencia, sino por la preocupación que generan".

PATRULLAS PREVENTIVAS.

De ahí la puesta en marcha del dispositivo 'Nansa', que prevé el despliegue de efectivos unifromados y camuflados, patrullas preventivas a partir de media tarde e identificaciones destinadas a recoger información que puede ser útil a la hora de atribuir determinados delitos, aunque en aquel momento no se les pueda señalar como sospechosos de ninguno.

Tras una primera fase prevista, en la que intervendrán 328 efectivos, entre agentes de seguridad ciudadana, personal de sala y de investigación, y que se desarrollará entre el 15 de enero y el 18 de febrero, los Mossos d'Esquadra decidirán, tras una evaluación de los resultados, cómo adaptar el operativo a la situación y si se mantiene o no el despliegue.

El intendente Joaquim Bayarri explicó que la operación hará especial incidencia en la provincia de Girona, donde el año pasado se registró el mayor número de robos a domicilios, pero aseguró que a efectos prácticos se extenderá por todo el territorio porque "esto es como un mercado, si haces mucha presión por un lado se desplazan a otro".

Delort, que reconoció el déficit de Mossos d'Esquadra admitido por el conseller de Interior, Joan Saura, negó que operaciones especiales como 'Nansa' dependan del número de horas extra que realizan los agentes y dijo que era "perverso" afirmar que la seguridad ciudadana está en manos de las horas extra, porque "no es cierto", ya que "cuando se planifica una operación se planifican los recursos" y se calculan cuántas horas ordinarias y extraordinarias harán falta.