Los alcaldes de Sant Feliu y Palamós destacan las mejoras de Endesa en el territorio
GIRONA, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
Han pasado ya cuatro meses del temporal de nieve y viento que el pasado 8 de marzo azotó Catalunya y especialmente las comarcas de Girona. Algunos de los municipios más afectados, tanto por la falta de suministro eléctrico como por las destrozas en los bosques, fueron los de la Costa Brava. A punto de empezar lo más intenso de la temporada turística, la incerteza de qué pasará, es lo que más preocupa a estas localidades.
En Sant Feliu de Guíxols, por ejemplo, su alcalde, Carles Motas, reconoció, en declaraciones a Europa Press, que a nivel de red continúa siendo "todo precario" y que realmente están asustados por como responderá el cableado y las torres cuando llegue el grosor de turista y gente de las segundas residencias.
"Esta temporada turística es de las más necesarias para salvar un invierno muy duro tanto en comercios como en restauración", admitió Motas, por lo que espera que no les falle el suministro de luz. "No se si es miedo o prudencia porqué lo pasamos muy mal, pero desconozco si la red está preparada", manifestó. Por si acaso, todavía tienen generadores guardados en algunos puntos de la ciudad.
El alcalde de Sant Feliu de Guíxols sí admitió, en cambio, que las comunicaciones con Endesa habían mejorado sustancialmente desde lo sucedido después del temporal. Un hecho que también reconoció, a Europa Press, el técnico de Medio Ambiente del consistorio de Santa Cristina d'Aro, Jordi Taberner. "Ahora lo hacen mejor", comentó, aunque el municipio todavía sufre algunos cortes de luz, puntuales, previo aviso de la compañía.
Taberner, en cambio, mostró su preocupación por el estado de los bosques. "El problema más grave son los restos vegetales que todavía quedan en urbanizaciones y calles", lamentó. En Santa Cristina d'Aro, nueve personas continuarán trabajando todo el verano en la limpieza de los bosques.
En Sant Feliu, serán dos brigadas --veinte personas en total-- las que durante cuatro meses más seguirán retirando las ramas que hayan quedado en el interior de los bosques del municipio.
Otro de los principales municipios afectados fue Palamós. Su alcaldesa, Teresa Ferrés, valoró positivamente la implicación de la Generalitat, el departamento de Medio Ambiente del consistorio y los voluntarios, en la limpieza de los bosques de Castell y Bell-lloc. Ferrés mostró su preocupación por la zona de las Gavarres ya que habrá en ella y durante todo el verano un alto riesgo de incendio. "Es un punto de preocupación, por eso no dudaremos ni un momento en cerrar Cala Estreta si es necesario", aseguró.
A nivel de suministro eléctrico la alcaldesa de Palamós espera no tener problemas este verano ya que la compañía, dijo, ha hecho un buen seguimiento de la situación.
