BARCELONA, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
Ningún médico de Barcelona ha objetado todavía en su centro sanitario para evitar practicar un aborto, según los datos de la comisión creada en el seno del Colegio de Médicos de Barcelona (COMB) para mediar en los conflictos que puedan surgir.
En declaraciones a Europa Press, el presidente del COMB, Miquel Vilardell, ha señalado que "de momento" no tienen constancia de la existencia de ningún conflicto, aunque se ha mostrado partidario de que los médicos presenten objeciones de conciencia en caso de que no quieran participar en este tipo de intervenciones.
La Conselleria de Salud de la Generalitat ha elaborado un plan, en aplicación de la Ley de salud sexual y reproductiva aprobada por el Gobierno, para que la red sanitaria pública de Catalunya empiece a practicar abortos a partir del mes de enero.
Los datos del COMB no niegan, sin embargo, que algún especialista haya presentado alguna queja a nivel personal en su centro, si bien hasta la fecha no ha llegado ninguna al organismo en el que todos los médicos deben colegiarse obligatoriamente.
La legislación estatal, que entró en vigor en julio, contempla también que los médicos puedan objetar, lo que da respuesta en parte a las quejas que habían presentado algunos hospitales con miembros próximos a la Iglesia en su patronato, como es el caso del Hospital de Granollers.
Vilardell ha vaticinado que los hospitales y los centros de atención primaria (CAP) públicos serán capaces de asumir la demanda que se genere, porque en su opinión los centros concertados seguirán operando, los ambulatorios utilizarán sobre todo el "aborto terapéutico" con fármacos específicos sin necesidad de intervención y, además, los últimos datos reflejan un descenso en el número de interrupciones voluntarias del embarazo.
En cualquier caso, el presidente del COMB se ha mostrado taxativo al afirmar que los hospitales de la red pública "tendrán que hacerlo", en referencia a la práctica de abortos, si así lo establecen sus contratos programa.
"Tendrán que cumplir, pero los médicos pueden objetar", ha especificado, en respuesta a la polémica surgida en torno a hospitales con presencia de la Iglesia en sus patronatos.
Vilardell ha asegurado no obstante que "es posible" tener "sensibilidad" en el momento de firmar dichos contratos programa, y por tanto evitar que los centros más sensibles a esta práctica no se vean obligados a asumir una demanda indeseada por parte de sus directivos.
"Habrá menos abortos que antes, estoy convencido", ha señalado, lo que hará que no exista una presión asistencial excesiva y permitirá "respetar la objeción de conciencia".
El número de abortos practicados en Catalunya descendió durante 2009 un 3% --alrededor de 900 menos--, el primer descenso registrado en la comunidad desde hace al menos 15 años.
Aun así, en 2009 se practicaron alrededor de 26.000 interrupciones voluntarias del embarazo (IVE) en Catalunya --unas 70 cada día--, a lo que hay que sumar las 10.000 pastillas anticonceptivas de emergencia sin receta que dispensan las farmacias cada mes --entre las que no computan las de las redes sanitarias--.
