BARCELONA, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
El nuevo delegado territorial de Once en Catalunya, Enric Botí, ha apostado porque la tecnología que se desarrolla para convertir una ciudad en 'smart city' tenga en cuenta a las personas con discapacidad, "aprovechando" los avances que permiten las nuevas herramientas y evitando excluir a colectivos, ante lo que defiende el concepto de 'smart human city'.
En una entrevista de Europa Press, ha observado: "Tenemos retos que no están bien resueltos, como por ejemplo las calles de plataforma única, los coches eléctricos o híbridos --que no hacen ruido--, los patinetes y las bicicletas", que dificultan la circulación de personas ciegas o con discapacidad visual.
"A esto lo llamamos 'barrerismo', y creo que aquí tenemos que hacer un trabajo mucho más serio con las administraciones, los poderes públicos y los diseñadores" para que entiendan la necesidad de pensar en el conjunto de la ciudadanía, ha reivindicado a las puertas del Mobile World Congress.
Aunque ve voluntad de colaboración en las administraciones, todavía no hay regulación en ámbitos como las calles de plataforma única --sin acera-- que en ocasiones se implementan sin pavimento podotáctil o de forma inadecuada: "Hemos pacificado un entorno, pero hemos complicado la vida a un 3% de la población que tiene una discapacidad visual" y que no detecta donde empieza la calzada.
SANCIONES Y FONDOS
"A veces el diseño no piensa en el acceso, tenemos que buscar un equilibrio, y el equilibrio lo tiene que marcar la norma", indicando lo que se puede hacer y lo que no con el fin de que sea inclusivo, incluso con sanciones, como se hace en otros ámbitos, y ha resaltado la necesidad de que las leyes sean realistas y vayan acompañadas de fondos.
Botí, que anteriormente era presidente del Consejo Territorial, ha sido nombrado recientemente delegado, y ha explicado que esta eliminación de barreras físicas y comunicativas es uno de los retos con los que toma el cargo, que afronta con ilusión y de forma continuista, pensando en las 500 personas que quedan ciegas cada año en Catalunya.
La Once atiende en total a 10.529 personas ciegas en Catalunya, entre las que hay 1.200 que están escolarizadas, y cuenta con un equipo de cien profesores que itineran por centros ordinarios a los que ofrecen un proyecto curricular, en colaboración con la Generalitat: "Nuestro modelo es la educación inclusiva o integrada"
Este modelo fomenta la inclusión y tiene un fracaso escolar entre los niños con discapacidad muy inferior al general, del 9,6% frente al 20% total, pero les preocupa "una pequeña laguna": al niño con discapacidad le cuesta mucho disfrutar del ocio en el recreo y a menudo se queda solo.
Es un momento más complicado, ha reconocido, por lo que la última edición concurso escolar de la entidad ha preguntado a alumnos de escuelas propuestas de juego inclusivo, lo que ayuda a concienciar a los participantes.
MODERNIZACIÓN DE LA VENTA
Sobre protestas recientes de vendedores de cupones de la Once, Botí ha defendido que trabajan en condiciones dignas, y de los 2.700, el 80% tiene contrato indefinido --con 100 nuevos año--, y ha apostado por las nuevas apuestas de venta online y en máquinas como forma complementaria al canal "principal e insustituible" de los vendedores.
"O nos adaptamos a las necesidades de consumo, o dejaremos de existir. Sé que modernizarnos es un esfuerzo que no entiende todo el mundo, pero la Once tiene que hacer este esfuerzo" porque si no, ocupará ese espacio otro, y hay gente que solo compra por Internet o por el móvil.
También ha señalado que se produce venta cruzada que beneficia a los vendedores, y que están en disposición de contratar a más, además de reivindicar los cupones como un juego de azar "socialmente responsable", que destina la mitad del precio a sueldos, otra mitad a premios y el 3% a la Fundación Once.